La meteórica obra de Tuchel

«Es curioso que dos entrenadores que no tienen ni puñetera idea de táctica estén en la final de la Champions». La contundente frase la pronunció Jürgen Klopp horas antes de jugarse el título contra el Madrid en 2018. El técnico del Liverpool bromeaba sobre esa etiqueta que le persigue por menospreciar la libreta. Tampoco se considera a Zidane un virtuoso de la materia. Tres años después, resultaría imposible escuchar una frase similar. En Oporto se medirán dos estrategas geniales: Pep Guardiola y Thomas Tuchel, dos caras de un mismo espejo.

Pocos, por no decir nadie, habrían vaticinado que el Chelsea sería capaz de alcanzar la final de la Champions cuando echó a su entrenador a finales de enero. Frank Lampard dejó su puesto a Thomas Tuchel, despedido un mes antes por el PSG. Por delante quedaba un duro camino, empezando por los octavos ante el Atlético.

Sólido y fiable

El técnico salió victorioso de todas las batallas, dotó a los blues de una solidez sensacional y se plantó en la final fusionando las virtudes físicas y técnicas de un equipo fiable que, incluso, superó al City en sus dos últimos duelos. Falta el más importante, el de este sábado en el Estadio del Dragón, donde le espera un referente y un amigo.

Nacido en 1973 en Krumbach,  Baviera, Tuchel fue un defensa de perfil modesto que llegó a jugar ochos partidos en la Bundesliga. Con 25 años se retiró por una lesión crónica en el cartílago. Pasó a los banquillos con el sub-19 del Stuttgart como primera experiencia. Siguió con los juveniles y el filial del Augsburgo hasta que el Mainz le fichó en 2009. Allí empezó a escribir su historia, con excelentes resultados que le llevaron seis años después al Dortmund como relevo de Klopp.

Las cenas con Guardiola

En esa etapa le tocó competir con el Bayern de Guardiola, pero ya antes habían compartido experiencias. Para la historia queda su primer encuentro a finales de 2014 en la taberna Schumann’s American, punto de encuentro de artistas, escritores y actores. Tuchel estaba sin equipo tras dejar el Mainz.

"Esto no es un Thomas contra Pep. No es un partido de tenis. Habrá que ser valientes, el City es el equipo más fuerte del mundo"

— Thomas Tuchel / Entrenador del Chelsea

Michael Reschke, miembro del staff deportivo del Bayern, organizó la velada que acabó con ambos técnicos charlando apasionadamente de fútbol, moviendo saleros y vasos situados sobre la mesa como si fueran futbolistas sobre el césped. «Fue una gran influencia para mí», reconoce Tuchel.

No fue el único encuentro. Meses después volvieron al mismo sitio con un tercer invitado, Peter Hermann, segundo entrenador del Schalke, que se quedó perplejo: «Siempre creí que sabía mucho de fútbol, pero los conocimientos de estos dos y la forma en que hablan es una locura».

"Sucesor ideal"

Ya con el Dortmund entre sus manos, Tuchel  se llevó una manita en su primer duelo en Múnich (5-1) en 2015. Cuando se dirigían hacia los vestuarios, el alemán acechó a Pep. La tercera cena no se hizo esperar. La admiración entre ambos pasó a ser mutua y Guardiola llegó a considerar a su rival de este sábado como su sucesor ideal para el Bayern cuando se marchó al City.

En este curso se han vuelto a reencontrar. «Es un entrenador excepcional. Estoy seguro de que va a tener éxito», pronosticó Pep cuando Tuchel llegó al Chelsea. No se equivocó. Aunque en las últimas semanas su rendimiento ha bajado un poco y sufrió una peligrosa derrota ante el Aston Villa, el cuadro londinense mantuvo la plaza de Champions y ahora afronta su gran cita.

Cambios exitosos

«Esto no es un Thomas contra Pep. No es un partido de tenis. Siempre es difícil jugar contra Guardiola, ya sea en el City, en el Bayern o en el Barça», dijo este viernes Tuchel, el primer entrenador de la historia que disputa dos finales de Champions consecutivas con dos clubs distintos. «Habrá que ser muy valientes. El City es el equipo más fuerte del mundo».

El último campeón también cambió de técnico a mitad de curso. El Bayern echó a Niko Kovac y apostó por Flick. El Chelsea sabe de qué va esto. En sus dos anteriores finales de Champions hubo turbulencias. En la temporada 2007-08, Avram Grant suplió a Mourinho y el equipo acabó subcampeón tras caer ante el United en los penaltis. En la 2011-12 fue Di Matteo el que reemplazó a Villas-Boas y el Chelsea se coronó contra el Bayern. ¿Acabará con éxito la meteórica obra de Tuchel?