Europeos de natación

Hugo González se destapa con un bronce europeo de récord en los 50 espalda

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hugo / Tobias Schwartz / AFP

Luis Mendiola

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El momento esperado por la natación española desde hace muchos años se dio al fin este martes en Budapest. Hugo González de Oliveira se colgó el bronce del Europeo en la final de los 50 espalda. Es solo el primer fogonazo para el nadador mallorquín, de 22 años, de quien se esperaba que explotara en la gran competición después de haber sido cuatro veces campeón del mundo júnior, pero que hasta ahora no había conseguido mostrar su nivel en una cita de élite.

El bronce para Hugo González llegó acompañado de un récord de España (24.47) en una prueba en la que el ruso Kliment Kolesnikov volvió a batir el récord del mundo con 23.80, igual que hizo en la víspera. La plata fue para el rumano Robert Andrei Glinta con 24.42.

"Aún estoy en el proceso de digerir lo que ha pasado, pero la verdad que es muy feliz porque además ha sido con mejor marca personal", explicó Hugo González nada más concluir la final. "Ya había dicho que llegaba muy bien, pero esto dura ocho días y hay que seguir", añadió el nadador balear que, en Budapest, también está inscrito en otras dos pruebas, los 100 espalda y los 200 estilos, en los que competirá en Tokio.

Un récord del 2009

Con una puesta en escena y un tiempo de reacción espléndidos, el nadador que compite por el Canoe y que en las dos últimas temporadas estudia y entrena en Estados Unidos, demostró que ha llegado a la cita de Hungría en un gran momento, con buenos resultados en su etapa norteamericana y ya con plaza garantizada para los Juegos.

El espaldista español estudia ingeniera informática y compite en la Universidad de California Berkeley, donde se prepara a las órdenes de Dave Durden, el técnico jefe del equipo estadounidense masculino para los Juegos de Tokio. Hugo inició su periplo en Estados Unidos en la Universidad de Auburn, en Alabama, y después se trasladó hasta Virginia Tech, siguiendo a su mentor, el exmedallista olímpico Sergi López. Pero la experiencia no resultó positiva, aunque mantiene una buena relación con López, y regresó a Madrid para seguir entrenando en el Real Canoe cara a los Mundiales de 2018 en Hangzhou (China). En el 2019 volvió a dar el salto a EEUU para proseguir sus estudios y su progresión en la piscina.

Hugo González rebajó en una centésima el récord que Aschwin Wildeboer estableció en el Mundial de Roma 2009 y rompió una racha negra.  Si las mujeres han sostenido a la natación española en las últimas ediciones de los Europeos (la última medalla fue la plata de Jessica Vall en el 2018 en Glasgow), hacía 21 años que un nadador español no se subía al podio: el último fue David Ortega en Helsinki, con un oro en los 100 espalda, una especialidad que siempre ha sido talismán para la natación española.

Mínima para Jessica

Jessica Vall no pudo alcanzar una plaza en la final de los 100 braza, pero sí que logró la mínima olímpica en esta distancia para Tokio, que viene a añadirse a la de 200 braza que ya consiguió en el Open de España. La nadadora barcelonesa del CN Sant Andreu, que ya había nadado por la mañana en mínima olímpica, concluyó la prueba en 1.06.93 de la segunda semifinal en la que se impuso  Sophie Hansson.

Jimena Pérez y María de Valdés quedaron lejos de la pelea por las primeras posiciones en la final femenina de los 800 libre que dominó de principio a fin la italiana Simona Quadarella (8.20.23) por delante de las rusas Anastasia Kirpichnikova y Anna Egorova. Jimena que entró en la final con la tercera mejor marca de las participantes fue séptima con 8.33.14 y María de Valdés fue octava con 8.33.90. A ambas les queda su participación en el 1.500.