El Atlético gana con apuros en Elche y no falla en la carrera por la Liga

No se atisbaba tras la buena puesta en escena, pero el Atlético terminó sufriendo sobremanera, como decían las leyendas que tiene que pasar para que los rojiblancos levanten el título, para terminar ganando en Elche y mantener una semana más el liderato de la Liga más igualada que de las últimas décadas.  

Después de una primera media inicial de gran nivel, con muchas llegadas y ocasiones, tuvo el equipo de Simeone un gol anulado y otro válido, el de Llorente entre la ofuscación de Luis Suárez, que terminó valiendo tres puntos. A partir de ahí, fue perdiendo terreno, poco a poco, sin llegar a sufrir hasta el final. Pero en esos minutos disfrutó el Elche de ocasiones, tan claras como las que le daban justicia moral al resultado para el Atlético, sobre todo un penalti en el descuento que falló Fidel. 

Buen inicio

Con la connivencia de un Elche sin demasiado interés en llevar el peso del partido, el Atlético salió mandón y, sin oposición hasta el campo rival, rondó con peligro el área ilicitana. 

Aparecieron Lemar, Llorente, Correa y un Luis Suárez que, a los diez minutos, ya disfrutó de una ocasión inmejorable. La siguiente fue gol, pero anulado por un fuera del uruguayo en un error impropio, adelantado por centímetros a la defensa cuando tenía ventaja y todo a favor. El máximo goleador rojiblanco va a llegar al Camp Nou después de más de un mes sin marcar, y demostró un cierto grado de frustración y precipitación de cara al gol en todas las ocasiones que tuvo. 

A la tercera fue la vencida, de la mano de Carrasco y con finalización de Llorente, para que el Atlético se pusiera por delante camino a la media hora. Todo sucedió en medio de una superioridad manifiesta de los de Simeone, con vocación ofensiva y numerosas llegadas al área rival, con un buen tono general de todos los jugadores.

Camino al descanso se animó el Elche, y se frenó algo un Atlético más sosegado que, aun así, siguió atesorando casi todo el peligro del partido. Con todo y con eso, sin goles casi en la hora de juego, Simeone recurrió a Joao Félix y a Koke para combatir la monotonía, peligrosa para el Atlético, en la que había caído el partido. 

El capitán Koke, que había estado entre algodones toda la semana, empezó en el banquillo y el equipo agradeció, después de semanas con el medio centro extenuado, la fortaleza y frescura que aportó Kondogbia. 

Mal final

Ni cuando coincidieron los dos centrocampistas sobre el césped, ni con la esperada ayuda que tenía que prestar Joao Félix, el Atlético consiguió recuperar la iniciativa que había tenido. 

Siguió siendo la energía de Llorente y el desequilibrio de Carrasco los que sostuvieron los ataques de los de Simeone, pero el equipo rojiblanco pasó más tiempo del tramo final en su terreno de juego que en busca del segundo gol. Pudo empatar el Elche, tuvo ocasiones para ello, sobre todo una desde los 11 metros gracias a una mano de Llorente, pero el palo se interpuso en la heroicidad ilicitana.