Un rival placentero en Champions para el renacido Real Madrid

El Madrid disfruta de la tranquilidad tras ganar el derbi ante el Atlético, después de un triunfo europeo que le ha deparado un rival en Champions como el Atalanta, ante el que es favorito. Después de dos años cayendo en octavos de final, las apreturas de su grupo en la primera fase, y la victoria final, le permitieron al Madrid terminar en un primer puesto que le ha traído un rival lejos de los más temibles de Europa para el regreso de la Champions, ya en 2021. El día 24 de enero en Italia será la ida y la vuelta el 16 de marzo.

El rival es un equipo en horas bajas, con un conflicto abierto dentro del vestuario entre el entrenador, Gasperini, y un bloque de jugadores liderados por Ilicic y el capitán Papu Gómez, dos piezas claves del arsenal de ataque de los italianos. Cualquiera de los tres puede salir del equipo antes de la eliminatoria. Aun así, el Atalanta es un equipo de clara vocación ofensiva, con la que ha alcanzado cotas históricas en Europa gracias a un juego casi suicida. 

Exigencia permanente

Era impredecible una semana de tres victorias del Madrid, contra las cuerdas en La Liga y en la Champions, con tres partidos ganados sin recibir gol ante tres rivales de entidad en situaciones límite. Pero una golondrina no hace verano y la temporada no para. Hasta la Supercopa de España en enero, el Madrid tiene seis partidos por delante sin una exigencia vital, como ha tenido en la última semana, en los que tiene que asentar su candidatura a La Liga. 

La figura que sale de nuevo reforzada es la de Zidane, que se mantiene en su línea: “Para nosotros no ha cambiado nada”, dijo, pero después de cada batalla decisiva que afronta gana crédito, sale reforzado tras estirar un poco más el rendimiento de una plantilla deficitaria, que depende del estado de forma de Modric (con 34 años) para dominar los partidos y de la inspiración variable en el remate para marcar goles. Aun así, después de la última derrota europea surgieron las filtraciones que ponían en duda el puesto del francés, una tendencia invariable, un monstruo invencible contra el que tiene que luchar Zidane. 

En la semana de tres victorias, las rotaciones de los blancos se han reducido, pero para aspirar a consolidar la regularidad que necesita, debe involucrar a más jugadores, esa mentada segunda unidad que nunca ha vuelto a funcionar desde el tiempo de las leyendas, esas unidades de refuerzo que no alcanzan el nivel de los titulares. 

Hazard aspira a volver a finales de diciembre. Antes, vienen partidos en los que Zidane tiene que abrir el abanicos de los cambios, un nuevo examen para los que no son habituales. “Lo siento por mis jugadores porque quiero mucho a mis jugadores y nunca voy a olvidar lo que he vivido con ellos”, dijo el técnico en referencia a Isco, uno de esos que no ha tenido minutos últimamente.