El Madrid de siempre, pero sin Bale

Parecía imposible, pero Gareth Bale, siete años después de llegar, cerró este sábado de manera oficial su cesión de un año al Tottenham de Mourinho. No ha sido sencillo, pero es la noticia del verano para un Madrid que se quita de encima un problema enquistado y con el que casi no duele asumir desde el Bernabéu una parte de la extraordinaria ficha del galés.

Aún así, el cambio no es sustancial para Zidane, que no va a estrenar nada nuevo este curso, pero al menos ha sacado del armario toda la ropa que no utilizaba nunca, sobre todo la más cara. “No me quito un peso de encima, nunca he tenido problemas con Bale”, dijo en la previa el francés, que también reconoció no haber hablado con el galés antes de su partida a Londres. 

El inicio de temporada blanco será este domingo en San Sebastián, donde la única novedad va a ser un Martin Odegaard que vuelve tras cuatro años de cesiones, el último en una Real Sociedad con la que completó un gran año que aceleró su regreso a Madrid.

Nada nuevo

Más allá del noruego, no hay nada nuevo bajo el sol en Valdebebas, donde va a seguir jugando el equipo hasta que se culminen las obras del Bernabéu. Siguen todos los campeones de las tres Champions y todos con su vitola de titular (el que menos Marcelo ante el empuje de Mendy), con la pareja Ramos-Benzema como el mayor activo de un equipo que el año pasado estiró el chicle para ganar La Liga del coronavirus, pero que cada temporada se acerca más al final de una generación. Aún así, eso no ha frenado las ventas de muchos canteranos, el más caro Achraf Hakimi, al Inter por 40 millones de euros, por delante de los 30 de Reguilón al Tottenham.

Las esperanzas de ver algo nuevo en el madridismo siguen puestas sobre Hazard, el gran fichaje del año pasado del que aún se espera su mejor versión, que sigue de baja y con un plan específico para recuperar con garantías el tobillo que le trae por la calle de la amargura. “No puedo decir cuándo va a volver, tenemos tiempo y lo importante es que esté sin molestias”, dijo Zidane.

Inversiones

Además, y como titulares en Anoeta, aparecen esos talentos incipientes en los que el Madrid ha centrado todas sus inversiones en los últimos años, Vinicius y Rodrygo, la nueva hornada junto a Valverde, Asensio u Odegaard.

Con el vestuario aligerado de una manera admirable en el verano del coronavirus (con una recaudación por encima de los 100 millones de euros), cualquier fichaje del Madrid antes del cierre del mercado sería una sorpresa, a la espera de culminar el próximo verano los objetivos de Mbappé y Camavinga.