Jon Rahm alcanza el número uno mundial tras imponerse en el Memorial

Tan solo cuatro años y 27 días después de dar el salto al profesionalismo, Jon Rahm se apropió de la condición de número uno del ránking mundial. Lo hizo en la 'casa' de Jack Nicklaus, en Muirfield Village, en Ohio, la cuna del vencedor de 18 títulos del Grand Slam. Y con el sello de los elegidos, llevándose la victoria en el Memorial Tournament, ausente de público pero sobrado de los grandes nombres del circuito (43 de los 50 primeros del ránking), sumando un total de 279 golpes, nueve bajo par, tres menos que el estadounidense Ryan Palmer, que fue segundo.

En su meteórica ascensión a la cima, con solo 25 años, Rahm ha hecho realidad su sueño de niño para convertirse en el segundo español que lo consigue después que lo hizo en 1986 el legendario Severiano Ballesteros, su inspiración y referencia. A ese estatus no consiguieron llegar ni José Maria Olazábal, ganador de dos Masters, ni Sergio García (también campeón en Augusta), aunque estuvieran muy cerca (ambos llegaron a ser segundos). Seve reinó en el ránking mundial durante 61 semanas entre 1986 y 1989.

Desbanca a McIlroy

 «Hace unos meses ya tuve la oportunidad de ganar en Dubai la Race (la Orden del mérito europea), algo que solo había conseguido también Seve y ahora volver a unir mi nombre al suyo es un verdadero honor, algo fantástico», proclamó orgulloso Rahm, que desbancó al norirlandés Rory McIlroy (419), que llevaba 11 semanas consecutivas al frente de la clasificación y un total de 106 desde su primera aparición en marzo del 2012.

“No sé cómo describirlo. El número uno ha sido un objetivo desde que tenía 13 o 14 años. Recuerdo que escuché una historia de mi entrenador de ‘swing’ en España, Eduardo Celles, y el me preguntó cuales eran mis objetivos y mis ambiciones, y recuerdo haberle dicho, que ser el mejor jugador del mundo, y eso lo que me propuse ser”, remarcó Rahm en declaraciones recogidas por la web del circuito europeo. “Es bastante surrealista. Todo ha sucedido en menos de 10 años ¿Cuántas personas llegar a lograr su sueño de toda la vida a estad edad? Es increíble”

El golifsta de Barrika sumó en Muirfield su cuarto título en el PGA Tour (Farmers en 2017, el Career Builders en 2018, el Zurich Classic en 2019) y el 11º de su fantástica carrera, en la que se incluiyen también 48 topo 19,  para convertirse en el noveno jugador europeo que alcanza el puesto de honor en la clasificación mundial, que durante más de una década controló con mano de hierro Tiger Woods, uno de los muchos jugadores que acabó rendido al talento demostrado por Rahm en las adversas condiciones en las que se ha disputado en torneo, y que es la otra referencia importante para el jugador español.

Rahm, como se esperaba, sintió la presión por las trascendencia del último recorrido del torneo Memorial, al que llegó con cuatro golpes de ventaja. Pero supo controlar sus emociones y las condiciones adversas de fuerte viento y ligera lluvia para hacer una primera mitad recorrido impecable de dos birdies."

Algo que no sucedió al inicio de la segunda cuando la comenzó con un bogey y siguió con otro doble en el 11º y también en el 141, lo que hizo que Palmer, su rival directo, se situara a solo tres golpes. Fue entonces cuando Rahm sacó toda su rabia con un golpe delicioso en el hoyo 16, una 'approach' que rodó con dulzura hasta el hoyo, con el que el jugador vasco alzó el puño en señal de triunfo y dispó toda la tensión, asegurándose la victoria, que le supondrá un cheque de 1,5 millones de euros.

Ese golpe no estuvo exento de polémica, porque la revisión de la jugada, los árbitros observaron que Rahm había aplastado la hierba de forma ilegal durante la preparación del golpe, y eso motivó que tras concluir el recorrido, le costase dos golpes de penalización, que en cualquier caso no impidieron su victoria y su camino triunfal hacia el hoyo 18, donde lo recibió Nicklaus con todos los honores.