El peor Espanyol de la historia se despide sin goles

La peor temporada de todos los tiempos del Espanyol se cerró este domingo con otra noche de melancolía y sopor certificada con un empate sin goles ante un Celta (0-0) que estuvo a punto de acompañar a los pericos a Segunda. Se salvó de milagro. 

Rufete cerró su etapa en el banquillo perico con un nefasto registro de un punto de 21 posibles. Después de seis derrotas consecutivas desde que suplió a Abelardo, el director deportivo sumó su primer punto en el último duelo de la Liga.

Canteranos al poder

Durante esta semana debería anunciarse el nuevo técnico. Vicente Moreno, el hombre que ha bajado con el Mallorca después de subirlo de Segunda B a Primera en dos años, es la opción preferida, pero las negociaciones son complejas y el Alavés también lo quiere. 

El preparador blanquiazul apostó en el cierre del campeonato por un once con clara influencia de canteranos. Marc Roca, Pol Lazono, Melendo y Nico Melamed formaron el póquer de futbolistas formados en Sant Adrià, una tendencia que debe acrecentarse en Segunda.

No tenía ninguna trascendencia el partido para el Espanyol, pero el Celta se jugaba la vida. Un triunfo le aseguraba la permanencia sin estar pendiente del duelo de Leganés. Pronto llegaron buenas noticias para los vigueses con el gol de Ramos, pero el panorama se les complicó mucho en el tramo final hasta quedarse a un gol de Segunda.

Gol anulado a Embarba

El Espanyol acarició el primer tanto en una falta lanzada por Marc Roca (m. 20) y se puso por delante con un gran disparo de Embarba en la última acción del primer tiempo. No subió al marcador el gol del exjugador del Rayo, anulado por el VAR. El árbitro tocó el balón cuando Bradaric se disponía a recuperarlo y Cordero Vega corrigió. Solo faltaba una acción así para demostrar que la desgracia ha acompañado a los pericos hasta el episodio final. 

Un disparo de Sisto (m. 70) fue el primer tiro a puerta de unCelta gris que también pudo marcar después con un par de acciones de Aspas. El partido finalizó entre un carrusel de cambios y los nervios del club gallego con Nolito santiguándose por una salvación llena de sufrimiento.