El Girona, a por una remontada de Primera

El Girona empieza este sábado en el estadio Gran Canaria (19.30 horas) un esprint final de máxima exigencia y con un grado de dificultad muy elevado por el terreno perdido por el equipo antes de que el coronavirus paralizara el mundo. Para aspirar al ascenso directo a Primera, los de Pep Lluís Martí deben recortar en solo 11 partidos nueve puntos al líder (Cádiz) y ocho al segundo clasificado (Zaragoza). 

"El arranque será clave. Quien mejor empiece se cargará de moral y positivismo para lo que queda de liga regular", incidió el técnico del Girona, que es plenamente consciente que su equipo no tiene margen de error y que debe superar con una buena nota tres primeras finales sin apenas tiempo para la recuperación (Las Palmas, hoy; Racing, el martes; y Elche, el sábado). "Somos los únicos que tendremos tres partidos en solo siete días. De ahí la importancia de ser muy fuertes mentalmente", añadió.

Vuelve Valery Fernández

Pese al largo paréntesis y el buen fondo de armario, Martí debió recurrir al tercer portero (José Aurelio Suárez) y al filial (Ibrahima y Pau Víctor) para completar una convocatoria con 23 futbolistas donde la gran novedad es Valery Fernández, fuera de combate desde la pretemporada por una lesión de cruzados. Son baja por sanción Samu Saiz, que se hipotecó con la quinta amarilla en el último duelo en Montilivi; y Brian Oliván, que perdió los papeles con el árbitro tras el Girona-Albacete (1-1) y le cayeron dos partidos. Tampoco se subieron al avión Brandon Thomas (dijo adiós a la temporada y el club de Montilivi decidió no utilizar la ventana especial para fichar) ni Granell, Christian Rivera y la última adquisición, Joaquín Zeballos, todos ellos con problemas físicos.

"Teniendo en cuenta la pretemporada anormal que hemos hecho, estamos en buena forma y con confianza", subrayó Martí, aunque el termómetro más fiable será la respuesta del equipo sobre el césped de Las Palmas. Los locales, que también tenían el retorno a Primera como objetivo, han debido cambiar el chip porque tienen más cerca los puestos de descenso (a tres puntos) que los de play-off (a ocho).

Rachas opuestas antes del parón

Para el Girona, posiblemente hubiese sido un mejor momento viajar a Las Palmas en marzo, ya que los pío-pío estaban en caída libre tras un 4-0 en Gijón. "Más que el rival, me preocupa mi equipo. Pero es cierto que tienen mucha calidad y que se basan mucho en la posesión del balón. Ellos se encuentran más cómodos jugando cerca del área rival, pero en el partido habrá momentos para todo y lo importante es saber realizar la lectura adecuada en todas las situaciones", incidió Martí. 

Cuando la liga se paró, el Girona encadenaba siete partidos sin perder, aunque los dos últimos (1-1 en Miranda y 1-1 en Montilivi ante el Albacete) dejaron un gusto muy amargo ya que los rojiblancos no supieron administrar un 0-1 y un 1-0 que costaron cuatro puntos de oro.