¿Qué selección nacional de fútbol ha tardado más años en volver a terminar un Mundial entre los cuatro primeros?

Desde que la selección española de fútbol alcanzara una suerte de semifinales (una liguilla final de cuatro) en el Mundial de fútbol de Brasil 1950, tuvieron que pasar 60 largos años, entre decepciones más o menos lejos del tope de cuartos de final, hasta volver a asaltar los puestos de honor, fue en 2010, en Sudáfrica y supuso el primer título para España. 

La temida losa de los cuartos de final que ha torturado a la afición española empezó con ese resultado en la primera partición española en la Copa del Mundo, en Italia 1934. Tras la Guerra civil española y las dos Guerras mundiales, el fútbol mundialista regresó en Brasil 1950 y la selección, con Guillermo Eizaguirre en el banquillo, alcanzó su mejor resultado hasta el siglo XXI. 

Equipo de leyenda

El equipo que se iniciaba con Antoni Ramallets en la portería y terminaba con Telmo Zarra en ataque (pasando por Asensi, Puchades, César, Basora, Molowny o Piru Gaínza), se clasificó para el Mundial tras ganar a Portugal en la previa y superó la primera fase, de dos, con tres victorias magistrales ante Estados Unidos, Chile e Inglaterra, gracias a los goles de Zarra, Basora e Igoa, los goleadores españoles en el Mundial. En la liguilla definitiva y en la clasificación final, la selección terminó cuarta tras empatar ante Uruguay, a la sazón campeón tras El maracanazo, y perder ante Brasil y Suecia. 

El inicio de España en los mundiales fue prometedor, pero lo que vino después fue una travesía por el desierto: Siete ediciones, de 1954 a 1978, con solo tres participaciones y sin pasar de la primera fase. Fue partir de España 82, pese a caer en la segunda fase, cuando empezó el lento crecimiento del fútbol de la selección hasta reverdecer viejos laureles. 

La selección empezó a pisar eliminatorias con asiduidad a partir de México 86 (cuartos de final) hasta otra eliminación en primera ronda, en Francia 98, que le costó el puesto a Javier Clemente y supuso el inicio de la época dorada del fútbol español. El equipo de Camacho en Corea y Japón 2002 se quedó en los mentados cuartos de final, más allá de los árbitros, y Luis Aragonés puso la primera piedra en Alemania 2006 para la culminación de cuatro años después, con el único título español.