El Espanyol logra un agónico empate en Sevilla

La buena dinámica del Espanyol continúa. En una prueba exigente como pocas, el equipo perico sacó un valiosísimo punto repleto de agonía y sufrimiento (2-2). En su sexto partido en el banquillo blanquiazul, Abelardo volvió a lograr un resultado positivo.

Con el Pitu al frente, el conjunto catalán solo ha caído una vez. En el Pizjuán llegó a mandar, incluso, en el marcador, pero la expulsión de Víctor Sánchez complicó el objetivo. Con uno menos durante casi media hora, el Espanyol conquistó un empate con sabor a victoria en su heroica aventura hacia la permanencia. 

Tres tiros y 138 pases

No fue solo un punto el botín perico en Sevilla. Fue un puntazo en toda regla, una prueba más de la solvencia, solidaridad y eficacia del Espanyol de Abelardo. Ni siquiera la ausencia del goleador Raúl de Tomás, frenó la ilusión de los blanquiazules, que ayer fueron de verde. Con dos goles en tres tiros a puerta y solo 138 pases buenos, el conjunto catalán compitió sin complejos en uno de los campos más difíciles de la Liga. Fue capaz de sobreponerse al 1-0, remontó el pulso y supo sufrir tras la expulsión. Es evidente que “sí se puede”.

No era una empresa fácil la que tenía el Espanyol en el Pizjuán. Sin tres titulares indiscutibles para Abelardo, uno por línea, el técnico tuvo que recomponer su alineación. Pedrosa entró por Dídac, Víctor Sánchez por David López y Wu Lei por RDT. El 4-4-2 dio paso a un 4-2-3-1 con Darder muy entonado en la mediapunta. El plan del técnico funcionó a la perfección.

El sarao del VAR

El Sevilla, mientras, con una sola victoria en los cinco últimos encuentros, estaba obligado a ofrecer una buena imagen desde el inicio. Temía el Pitu esa puesta en escena del cuadro andaluz. Alertó de que el Espanyol debía igualar en intensidad al rival desde el comienzo, pero el primer golpe no tardó demasiado en llegar. Ocampos abrió el marcador al cabecear un excelente centro de Suso (m. 15), el extremo gaditano procedente del Milan, tremendamente peligroso con sus recortes hacia adentro.

En Nesyri acarició el segundo (m. 20) antes de la jugada polémica del duelo, una acción que volvió a demostrar la incertidumbre y el desconocimiento que rodean al VAR. Cuando Calleri se disponía a disparar ante Vaclik sufrió una falta clarísima de Sergi Gómez que el colegiado se zampó en sus narices.

El primero de Embarba

En teoría, la tecnología solo podía intervenir en dos posibles supuestos: para decretar penalti o bien falta fuera del área y expulsión del central. Cordero Vega fue avisado desde la sala de imágenes de esa posible roja, chequeó la acción y optó por señalar falta y amarilla, lo que causó la indignación de ambos equipos. Embarba cerró el sarao de la mejor forma posible para los pericos: transformando la falta que devolvió las tablas (m. 35).

Con otro gol de uno de los fichajes del mercado invernal, un Espanyol de menos a más se marchó al descanso con muy buenas sensaciones. Se confirmaron con el gol de Wu Lei, que se adelantó a Reguilón tras un balón peleado por Calleri (m. 50). El equipo perico gobernaba y el partido tenía muy buena pinta hasta la expulsión de Víctor Sánchez por derribar a En Nesyri (m. 68).

Agonía final

Quedaba un mundo en la caldera sevillana. Abelardo recurrió a Calero para reforzar la retaguardia antes del previsible arreón local, que no tardó en llegar. Suso culminó su gran encuentro con un golazo (m. 80) y el Sevilla se lanzó a por el triunfo a tumba abierta.

Diego López desbarató un tiro envenenado de Navas (m. 83), un verdadero martillo pilón, y alentó la sensación de que el tercero podría llegar en cualquier momento. No fue así. Después de seis minutos interminables de prolongación, el Espanyol pudo celebrar su punto de oro.