Adrià Arnaus: potencia emergente en los 'greens'

Cargado de energía y ambición, Adrià Arnaus (Moià, Barcelona, 1994) se prepara para arrancar este próximo jueves en Abu Dhabi su segunda temporada en el European Tour. Lo que se intuía como una prometedora carrera en sus inicios se ha transformado en una de las apuestas más firmes del golf español. Arnaus supo hacerse en el 2019 con un hueco en un escenario acaparado por la omnipresente presencia de Jon Rahm, lo cual no es no poco teniendo en cuenta la dimensión del fenómeno vasco.

Tres segundos puestos  y seis Top-10, entre otros resultados, jalonan sus primeros pasos en el circuito, para situarse en el puesto 41 del ránking. Arnaus pudo sacar la cabeza en  dos de las citas del Grand Slam (El Open de EEUU y el Open Británico) y para el 2020 redobla su calculada apuesta, convencido de que puede  estar peleando por el primer puesto europeo cuando concluya el año.

 «Soy ambicioso y mi objetivo pasa por pelear por la Race To Dubai», asegura Arnaus, que en este primer tercio del año tiene definido un calendario que lo llevará a HSBC en Abu Dhabi esta próxima semana, a Dubai (23-26 de enero), Omán (27 de febrero-1 marzo), Catar (5-8 de marzo) e India (19-22 marzo).

Entre los argumentos que han ido consolidando la carrera de Arnaus está su potencia. El jugador de Moià pasa por ser uno de los jugadores con más pegada del circuito. «Supongo que la pegada es una ventaja tal como está evolucionando el golf, pero yo me siento muy a gusto también con los hierros y mi juego alrededor del green», afirma. Quienes le conocen, aseguran, que también destaca por su disciplina, su tenacidad y su buena cabeza.

Hijo de uno de los fundadores de Can Cuyàs, Adrià empezó a destacar ya en las categorías inferiores, aunque su decisión de dedicarse al golf no llegó hasta su paso por la Universidad de Texas A&M, donde completó sus estudios de finanzas. «Esa etapa fue muy importante para mí y la que me decidió para ganarme la vida con esto».

Carrera planificada

Su llegada a la élite se ha planificado al detalle. En el 2017, cerró su etapa amateur ganando el Alps Tour. En su salto a profesional pasó por el Challenge Tour, una segunda división del golf europeo, adjudicándose la final. Y el año pasado dio el salto al circuito europeo. «En cierta forma todo va rápido, pero intento aprender del día a día».

"El balance del primer año  es bueno, pero me ha faltado un título y podía haber ido más rápido si me comparo con Rahm"

Arnaus hace un balance más que positivo de lo vivivo en su primer año. «Creo que la valoración tiene que ser buena. He aprendido mucho como persona y jugador. Solo me ha faltado una victoria que hubiera completado un excelente año», afirma y toma como referencia el ejemplo de Jon Rahm, con quien ha ido coincidiendo en los distintos equipos nacionales. «Está claro que he ido dando pasos adelante. Pero me ha dado la sensación de que podía haber hecho más si me miro en Rahm. Con él, todo ha ido muchísimo más rápido».

Arnaus acarició el triunfo en Kenia, en la República Checa y en el Valderrama Masters. Y tanto en este torneo, como en el Open de España en Madrid (acabó cuarto), demostró con su juego estar en condiciones de pelear con los grandes.

«Esos resultados son una inyección de confianza adicional. Pero yo siempre que voy a competir, miro a mis rivales como iguales y creo que no tengo nada que envidiarles», asegura el golfista catalán, que sabe que su carrera solo acaba de empezar. «Aún me queda mucho que mejorar», admite.

Ese es el trabajo que realiza junto a Nacho Garrido, hijo del mítico Antonio Garrido, continuador de una saga de golfistas, que está tutelando su carrera como entrenador. «Tienen una visión de las estadísticas que te ayudan. Es una persona que ya ha pasado por todas estas experiencias antes.  Nacho me ha aportado estabilidad técnica y ha llevado mi juego a otro nivel».