Borja Iglesias: "Si marco en Cornellà no lo celebraré ni pediré perdón"

A mediados de agosto se confirmó lo que todos los pericos temían y esperaban. Además de Rubi, el fantástico técnico que cambió el Espanyol por el Betis, también Borja Iglesias, el pichichi perico de la exitosa temporada, hacía el mismo viaje. De Barcelona a Sevilla. Cuatro meses después se producirá el primer reencuentro de ambos con la afición perica, que no perdonará su elección este domingo.

Mientras Rubi ha tomado aire después de estar al filo del despido (en Cornellà ya demostró que tiene siete vidas), el Panda vive un curso complicado en el Villamarín. En su primer año en Primera, el gallego marcó 17 goles y se ganó el afecto de la afición del Espanyol; en el Betis solo lleva uno en 15 partidos jugados, los cinco últimos como suplente de Loren.

La venta más cara

Su vacío en el ataque blanquiazul tampoco ha sido bien cubierto. Todos han salido perdiendo por un cambio que dejó 28 millones en las arcas del club, la venta más cara de su historia. También fue en su momento la compra más alta (10 millones), ahora superada por el Monito Vargas, que costó 10,5.

El airete, que marcó 17 goles en la pasada Liga, lleva solo uno en 15 partidos con el Betis, los cinco últimos de suplente

«Es una situación delicada tanto para el cuerpo técnico como para mí. La gente puede expresar lo que quiera. Desde fuera no se sabe todo», afirma Iglesias en una entrevista con ABC Sevilla. «Fue un verano largo. Voy allí con ganas de ganar, pero con todo el cariño y respetando muchísimo porque su situación no es sencilla ahora mismo». 

¿Y si por casualidad marca en Cornellà? «Si ocurre, ojalá sea así, no lo celebraré ni pediré perdón. Si marco no haré nada», reflexiona el delantero, un tipo genial que guarda buena relación con varios jugadores pericos. «Esta semana no he hablado con ellos, pero sí lo hago habitualmente. Dejé muchos amigos», concluye.