El Atlético obliga al Barça hasta el final

En su ingente pelea por quedar lo más arriba posible en la clasificación, el Atlético siguió dignificando la competición con otro partido intenso, muy lejos de la brillantez, pero muy serio y certero, que solo pudo resolver gracias a un gol en propia puerta del Valladolid, y que obliga al Barcelona a ganar para proclamarse campeón de La Liga. Ningún equipo inmerso en la pelea por el descenso se alegra de toparse al final de la Liga con el Atlético de un Simeone que impulsa desde el banquillo la competitividad extrema de sus jugadores, aunque los objetivos de la temporada estén finiquitados.

El Valladolid se encontró en Madrid con una pelea intensa y constante en el centro del campo de un Atlético que, mientras apenas le dejaba combinar, le obsequió con algunos fallos inexplicables que le dieron algo de vidilla a los de Sergio, espoleados por dos disparos de Guardiola.

Los de Simeone disfrutaron del control territorial durante la primera media hora, con combinaciones rápidas y precisas que pasaron a mejor vida cuando el Valladolid dio un paso adelante, vertical y profundo cada vez que pudo robar ante un Atlético que ya no encontraba el camino hasta el área de Masip.

Cambios ofensivos de Simeone

Alertado por los problemas, Simeone quitó al descanso a Thomas para dar entrada a Rodrigo, sacrificado tras el partido ante el Valencia. El juego no mejoró, pero las transiciones ofensivas del Valladolid se redujeron drásticamente con la disciplina táctica del mediocentro internacional con España.

Ante la falta de producción ofensiva, Simeone volvió a impulsar a su equipo con la entrada de Correa por un Filipe Luis que se marchó con cara de circunstancias, consciente de que puede estar viviendo sus últimos minutos como rojiblanco.

Saúl regresó, a regañadientes, a la posición de lateral y, desde ahí, desatascó el partido. Koke tomó las riendas en la salida desde atrás, el alicantino aportó la amplitud y un centro que terminó con un cabezazo de defensor Joaquín hacia el interior de su propia portería.

Ofensiva final

El nerviosismo creció entre las filas pucelanas, con un punto de margen con el descenso, a la espera de la jornada del domingo; y los de Sergio se lanzaron con todo al ataque.

Como siempre, apareció Oblak para frenar las aspiraciones del rival y el Atlético pudo correr con espacios al contragolpe, pero el partido terminó en el área de Oblak, con el Valladolid reclamando un penalti que el árbitro no señaló tras consultar con la televisión, y con una ocasión que no pudo aprovechar el canterano Miguel De la Fuente.