Un Espanyol decepcionante suma un triste empate ante el Getafe

El sueño europeo del Espanyol se aproximó a su fin con un triste empate ante el Getafe en Cornellà (1-1). El equipo de José Bordalás, tan rocoso y antipático como efectivo y respetable, exhibió las cualidades que le han llevado a la zona de Champions. Los blanquiazules, en cambio, se mostraron muy planos. Lejos de recuperar esa versión ofensiva y atractiva del inicio de campeonato, el conjunto de Rubi se atascó de mala manera y ya suma cuatro jornadas sin vencer.

Es cierto que el Getafe es un adversario temible fuera de casa. Así lo demuestran sus números. Solo ha perdido dos partidos fuera: en el Bernabéu y en el Wanda. En Cornellà se llevó un punto totalmente merecido. Bordalás fue capaz de desconectar al Espanyol propiciando todo tipo de fallos e imprecisiones. No supo construir juego el cuadro catalán, que cayó en la trampa de un rival mucho más ordenado y con las ideas claras.

Regreso al 4-3-3

No mereció ganar el Espanyol, que solo puede pensar ya en asegurar la permanencia con el partido del sábado en Montilivi como próximo reto. Ya ha pasado un mes desde el último triunfo ante el Valladolid en casa (3-1). El empate ante el Athletic y las derrotas contra Sevilla y Barça se prolongaron con otro tropiezo ante el Getafe. Porque si el equipo perico pretendía aspirar a Europa, como dijo Rubi en la previa, debía superar al cuadro madrileño.

No sufrió una goleada como en la ida en el Coliseum (3-0), pero nunca se vio cómodo al Espanyol. Rubi recuperó el 4-3-3 con Melendo jugando de interior en una puesta en escena ofensiva. Mata tuvo la primera ocasión visitante (m. 14) en una primera parte en la que los pericos solo dieron señales de vida con un gran pase de Borja mal culminado por Wu Lei (m. 30). Foulquier desperdició la oportunidad más clara antes del descanso en un pulso que no pintaba demasiado bien.

Gol del Panda y apagón

Los 16.322 espectadores que acudieron a Cornellà no pudieron disfrutar del juego de un equipo que debe pensar solo en la salvación. La situación no es preocupante, pero una derrota en Girona podría encender las alarmas y conducir a un sufrimiento en el tramo final que todos los pericos desean evitar. Mejor panorama tendrían las cosas si el equipo hubiese sabido administrar su renta. Borja Iglesias adelantó al Espanyol tras un balón de Hernán que no llegó a tocar Wu Lei (m. 55). El VAR tardó una eternidad en validar el tanto.

Lejos de mejorar el juego con el gol del Panda, el equipo sufrió un apagón que propició el empate de Ángel (m. 72) y la sensación de que estaba más cerca el 1-2 que el 2-1. Los cambios de Rubi tampoco mejoraron la imagen y el equipo solo se acercó a la puerta de Soria en el tiempo añadido. Una acción de Wu Lei y un remate alto de Naldo fueron los últimos arreones de un Espanyol demasiado obtuso.