Cristiano empieza a despedirse de la Champions

Él, encumbrado como el elegido para desencadenar los momentos culminantes del proyecto, él, que era la piedra angular sobre la que Allegri ha construido una Juventus que se sabía aspirante a todo, no apareció para salvar un mal partido suyo y de todo su equipo. Cristiano Ronaldo está con un pie y medio fuera de la Champions por deméritos propios y gracias al Atlético.

La Juventus, que mantiene su inmaculada regularidad en la Serie A y que, hasta este miércoles en el Metropolitano, parecía tener todo bajo control, todo medido para culminar el proyecto de casi una década con el gran premio que se resiste, la Champions League, no encontró a su estrella cuando más la necesitaba.

El Atlético juega bien, convence y gana

El año del Atlético

Éste también era es el año del Atlético de Madrid, de ese proyecto que también dura casi una década pero que está, ahora mismo, mucho más lejos de despedirse de la orejona que Cristiano Ronaldo, con un gol en la competición y un reto mayúsculo por delante.

Con su intensidad y su presión, el Atlético borró del césped del Metropolitano a toda la Juve, con el portugués a la cabeza. Lejos del jugador explosivo y veloz que deslumbró en el Madrid, las apariciones de Ronaldo en el partido fueron fugaces. Su mejor ocasión fue una de esas faltas kilométricas que Oblak le ensalzó con una parada más espectacular que difícil.

Junto a un Dybala muy móvil y un Mandzukic relegado a pelear con los centrales del Atlético como gran referencia ofensiva, Ronaldo no consiguió forzar situaciones de peligro a través del juego y, tras un resultado poco alentador, ha comenzado a hacer con el brazo el gesto de despedida de una edición de la Liga de Campeones que esperaba más satisfactoria.

Después de haber sido una presencia trascendental en el torneo en las últimas temporadas con el Madrid, la fagotización que hizo el Atlético de su equipo obliga a Ronaldo a una gesta histórica o a decir adiós, de forma decepcionante, a la Champions en octavos de final.