PRIMERA JORNADA DE LA CHAMPIONS LEAGUE
El Atlético se pone el traje de Champions
El equipo de Simeone consigue los tres puntos ante el Mónaco (1-2) remontando un partido muy duro
Alejandro García
Periodista
Alejandro García
El Atlético salió indeme de Mónaco. Empezó dominador e intenso en los primeros minutos de la Champions League de la que es anfitrión de la final, con intención de resolver el partido y dejar en el olvido el dubitativo inicio de Liga, pero el partido se complicó y exigió lo mejor del Atlético, que remontó en la primera parte y reculó peligrosamente hasta el final del partido.
Tras el buen inicio del Atleti, el Mónaco, que arañaba con más intención que peligro, enseñó los dientes en la primera que tuvo. La veteranía de Falcao le robó la cartera a la bisoñez de Saúl al borde del área. Correa tuvo la opción de despejar, pero su mal control le cayó a Grandsir, que terminó por castigar con un gol los errores del Atlético, unos errores desterrados en la era Simeone.
El equipo de Jardim le planteó un partido incómodo al Atlético, que tuvo que remontar en una situación de dominio territorial que le incomoda, para la que el equipo no está preparado, ante un rival encerrado, muy rápido, potente físicamente y con calidad arriba.
Espacios reducidos
Durante gran parte del encuentro, los espacios fueron un recuerdo de otros días para Diego Costa y Griezmann. Pero el Atlético también castiga los errores. Con un toque sutil, a la media vuelta, Griezmann encontró, con el Mónaco en salida, un pase profundo para Costa, que no falló ante Benaglio.
Con el empate, el partido no cambió, las ocasiones llegaban a cuentagotas, pero el entusiasmo del Atlético tuvo premio antes del descanso. Con Griezmann apareciendo cada vez más, en el descuento, el francés provocó y botó un córner y Giménez se elevó imperial sobre la defensa monegasca para poner al Atlético por delante. Un remate estético, acompasado, sincronizado, imposible para el portero.
El espaldarazo del 1-2 casi en la última jugada del primer tiempo le dio otro poso al equipo en la segunda parte, con confianza, convencimiento e implicación en el plan establecido. Koke y Saúl, que habían retrasado y adelantado su posición, respectivamente, empezaron a aparecer cada vez más. El Atlético no consiguió más profundidad, ni ocasiones, pero sí controlar el partido.
Césped irregular
En un césped cada vez más irregular, que se empezó a levantar en el minuto 5, la opción de Jardim en el Mónaco fue el catalán de Granollers Jordi Mboula, un centrocampista de buen toque que le dio un impulso a su equipo.
Con más entusiasmo que buenas maneras, el Mónaco intentó dar un paso adelante. Oblak casi no llegó a intervenir, pero el equipo de Simeone tampoco conseguía inquietar. El partido entró en una fase de incertidumbre, con un Mónaco voluntarioso pero impotente y un Atlético cada vez más apiñado entorno a su defensa, encerrado atrás, obviando la posibilidad de cerrar el partido jugando o atacando.
Mientras Simeone se desgañitaba en un palco, sancionado, el Mónaco tuvo en el descuento la ocasión que tanto buscó, Glik de cabeza, pero el balón se fue fuera. El Atlético inició la Champions que termina en su casa con una victoria importante, sufrida, que aclara el grupo y da confianza.
Ficha del partido
<strong>AS MÓNACO 1</strong>
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