EMPATE EN MONTILIVI (0-0)

El Girona se estrella ante un rocoso Valladolid

El equipo de Sacristán dominó el juego, pero le faltó contundencia y puntería en el remate para ganar el partido

Portu se lamenta de una ocasión fallada en Montilivi ante el Valladolid.

Portu se lamenta de una ocasión fallada en Montilivi ante el Valladolid. / .44686205

Jordi Danés

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Igual que la temporada pasada, el Girona arrancó con un empate en Primera División, con el pequeño detalle que el Valladolid no es el Atlético de Madrid y que lo que hace un año se celebró como un triunfo, lo de este viernes por la noche fue una pequeña decepción. Los de Eusebio Sacristán fueron dominadores absolutos del partido, pero carecieron de imaginación en tres cuartas partes de campo y sobretodo de gol en las pocas ocasiones que consiguieron generar. Enfrente toparon con un muro formado por dos líneas de cuatro jugadores que sembraron de piernas los aledaños del área de Masip y que se salieron con la suya tras un trabajo defensivo impecable.

La referencia de Stuani

Eusebio planteó un 4-1-4-1 apostando por Stuani como referencia en lugar de Choco Lozano. Era una de las pocas dudas que había en el once del Girona, que se plantó con una defensa de cuatro con dos laterales asimétricos: Porro fue el jugador largo por la derecha y Muniesa actuó con más consciencia defensiva. El Girona llevó claramente la batuta del partido desde el minuto 1 y no la dejó hasta el minuto 90, con una posesion de balón que llegó a superar el 70%. Sin embargo, los rojiblancos no tuvieron profundidad ni acertaron en la pasada definitiva. Tampoco tuvo su día Portu, muy acelerado. Ni Stuani, bien sujetado por Calero y Kiko Olivas. Ni Granell ejecutando la estrategia, con tres o cuatro faltas que le faltaron medio metro de altura.

Los locales inquietaron relativamente poco a Masip, que tuvo que poner las manos para evitar que una falta con rosca de Granell le sorprendiera (10’). Al Girona le costó Dios y ayuda hilvanar acciones de ataque y llegó al área en cuentagotas y con poca puntería. Stuani cabeceó fuera (16’), Granell no midió bien una rosca (36’) y Borja también remató lejos de los palos (37’). Del Valladolid en ataque, pràcticamente no hubo noticias.

Demasiado horizontal

Tras el descanso siguió la tónica de dominio del Girona, aunque demasiado horizontal. Eusebio intentó dar un paso al frente con Choco Lozano y centrando la situación de Borja García, que mejoró ostensiblemente lejos de la línea de banda. Con la entrada de Pere Pons, el técnico quiso subir la intensidad en un momento en que el equipo necesitaba chispa. Y con Patrick Roberts buscó el desequilibrio por la derecha que no dio Portu, desplazado en el tramo final a la izquierda. El Girona avisó con un remate cruzado de Stuani (66’), aunque la mejor oportunidad del uruguayo fue un cabezazo alto después que Muniesa hubiera ganado la línea de fondo (72’).

El Valladolid siguió sin dar señales de vida en ataque, pero se mantuvo férreo en defensa y acabó saliendose con la suya y llevándose lo máximo que podía aspirar ayer: un punto. Con una presión muy arriba y la línea de cuatro defensas lejos de Bounou, el Girona saldó con muy buena nota la tarea defensiva y no concedió ni una sola oportunidad a su rival en 90 minutos. Si Masip apenas tuvo que intervenir, Bounou todavía menos.

La ficha del Girona - Valladolid (0-0)

Girona: Bounou (6); Porro (6), Bernardo (7), Juanpe (6), Muniesa (6); Timor (5) (Pere Pons 74’) (5), Granell (6), Aleix Garcia (5) (Choco Lozano 62’) (5); Portu (5), Stuani (5) (Patrick Roberts 80’) (5) Borja García (6).

Valladolid: Masip (7); Nacho (7), Calero (7), Kiko Olivas (7), Moyano (7); Keko (5), Rubén Alcaraz (7), Borja (7), Toni Villa (6) (Michel 87’) (-); Anuar (6) (Verd3 70’) (5), Chris Ramos (5) (Óscar Plano 63’) (5).

Árbitro: Cuadra Fernández, del colegio balear (8).