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Movistar Inter retiene la Liga de fútbol sala

El Barça resistió de forma heroica hasta los penaltis gracias a un portentoso Sedano, pero Lozano falló el tiro decisivo

Los jugadores del Movistar Inter celebran la conquista de la Liga, el quinto título consecutivo.

Los jugadores del Movistar Inter celebran la conquista de la Liga, el quinto título consecutivo. / periodico

Joan Domènech

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Una tanda de penaltis decidió la Liga de fútbol sala. Tal fue la igualdad existente entre el Barça y Movistar Inter que ambos equipos se emplazaron hasta la última instancia, al límite (el quinto partido y la tanda), para obtener la corona de campeón. Se la quedó el actual poseedor, que encadenó el quinto título consecutivo.

El Barça resistió de forma heroica, y su aguante tuvo tintes épicos. Sufrió hasta cinco lesionados durante el encuentro (Esquedinha, Leo Santana, Aicardo, Rivillos y Joao), pero pudo llegar con vida hasta los penaltis tras el 1-1 que lucía en el marcador. Movistar anotó los tres lanzamientos y Sergio Lozano falló el suyo que dictó la sentencia.

Era mucho pedir, quizá demasiado, que Paco Sedano obrara el milésimo milagro ante el fusilamiento final. Fue el portero quien el que sostuvo al equipo hasta la suerte decisiva entre lo que paró y lo que acomplejó al rival. Movistar chutó 78 veces a su portería (25 el Barça en la otra) y lanzó 20 córneres (2 los azulgranas). Pero el número de goles fue el mismo. El de Dyego a los 10 minutos de partido no se equilibró hasta el de Elisandro en el 35. El cómputo de faltas anduvo igualado (10 a 11), pero el reparto de tarjetas (1-4) reveló la influencia del factor pista.

Cinco lesionados en el Barça

El gol de Dyego tuvo siempre toda la pinta de ser insuficiente ante el asedio local, con un pabellón repleto que ayudó a mantener la presión futbolística del equipo. La baja de Ricardinho en las filas locales, que trascendió poco antes del comienzo, no tuvo el efecto psicológico que podía suponerse. Luego se vio que era una mera anécdota ante el rosario de desgracias que asoló al cuadro barcelonista. La cascada de bajas, además de la pérdida de recursos técnicos de cada uno de los cuatro jugadores (la de Joao se produjo a falta de sgeundos), limitó las rotaciones de Andreu Plaza.

Movistar triplicó los disparos a portería del Barça, que pasó la segunda mitad sin balón y persiguiendo futbolistas azules. El inacabable cuerpo de Sedano fue rechazando un tiro tras otro, y donde no llegaron las infinitas extremidades del meta ya solo quedaban los postes. El Barça soportó hasta la prórroga aunque dispuso del último remate y un doble penalti a falta de 9 segundos del primer tiempo de la fase añadida que Lozano mandó a las nubes. Luego malogró el penalti.