¿Por qué Pochettino puede relevar a Zidane?

A nadie le puede sorprender que Mauricio Pochettino (Murphy, 46 años) sea uno de los favoritos para suceder a Zinedine Zidane en el banquillo del Madrid. Tiene todos los ingredientes para llegar a esa poltrona. Es un antibarcelonista confeso desde su etapa en el Espanyol como jugador y entrenador, ha disparado contra Guardiola, se ha dejado querer por Florentino y en su reciente renovación con el Tottenham hasta el 2023 solo puso una cláusula: "Si el Madrid me dice ven lo dejo todo". Es el sueño del técnico argentino, un reto que tarde o temprano acabará cumpliendo.

Poche tiene previsto presentar este viernes en Barcelona su libro 'Un mundo nuevo', escrito junto al periodista Guillem Balagué. Se le espera al mediodía en la Casa del Libro, en plena Rambla de Catalunya. La obra es un diario íntimo del técnico con jocosas revelaciones.

Adiós como colista

En Londres ha pasado las cuatro últimas temporadas, logrando el subcampeonato de la Premier el pasado curso. Antes estuvo en el Southampton, a donde llegó en enero del 2013, justo un año después de hacer el ridículo con el Espanyol en la Copa ante el Mirandés.

Dos meses antes de dar el paso a la Premier, Pochettino fue despedido en el club perico, un dato que suelen silenciar quienes defienden sus méritos. Sí, Mauricio se fue a la calle en noviembre del 2012 dejando al Espanyol colista, con 9 puntos de 39 posibles y un juego decepcionante.

"Voy a ser muy claro: nunca voy a ser entrenador del Barcelona porque me identifico mucho con el Espanyol. Prefiero trabajar en mi granja en Argentina que en algunos sitios" (Pochettino)

Atrás quedaron cerca de cuatro años en el banquillo blanquiazul. Llegó como sustituto de Mané en zona de descenso y salvó al equipo, renovó por tres temporadas y se convirtió en el primer técnico perico en Cornellà. Antes vistió la camiseta del Espanyol de 1994 al 2000 y del 2004 al 2006. Ernesto Valverde fue clave en su adiós.

Enfrentado con Tamudo

De su última etapa en el Espanyol siempre quedará su enfrentamiento con Tamudo. El preparador argentino fue el gran culpable del adiós del mito. Tampoco tuvo excesivo tacto con otros canteranos como David García, Moisés o Coro, el héroe de la salvación del 2006, al que tuvo marginado en la ciudad deportiva de forma miserable.

En los últimos tiempos todas sus palabras han ido encaminadas hacia el Bernabéu. "Voy a ser muy claro: no voy a ser entrenador nunca del Barcelona o del Arsenal porque me identifico mucho con el Espanyol y el Tottenham. Prefiero trabajar en mi granja en Argentina que en algunos sitios", comentó esta temporada.

Florentino Pérez ya contactó con él para suplir a Rafa Benítez antes de decantarse por Zidane en enero del 2016. Pochettino estuvo cerca entonces de cumplir su sueño. Quizá ahora pueda lograrlo.