LA FIGURA ROJIBLANCA

La ambigüedad calculada de Griezmann

El delantero francés lleva un año pidiendo disculpas al Atlético por dejar caer una y otra vez que su futuro está lejos del club rojiblanco

Griezmann celebra el tercero de sus cuatro goles al Leganés

Griezmann celebra el tercero de sus cuatro goles al Leganés / JUANJO MARTÍN / EFE

Carlos F. Marcote

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Hace cosa de un año Antoine Griezmann no cerró la puerta al Real Madrid cuando le preguntaron si descartaba jugar en el equipo blanco. A finales de mayo declaró que, en una escala de uno a diez, sus posibilidades de acabar en el Manchester United para esta temporada estaban en un seis. Meses antes, en febrero, el francés Eric Olhats, su descubridor y asesor, el hombre que le llevó a la Real Sociedad con 13 años después de que varios grandes de Europa le negaran el acceso a su cantera por bajito, había avisado a quien le quisiera escuchar en el Atlético que también el Barcelona y el City habían preguntado por su situación.

El 12 de junio pasado, una vez confirmada la sanción de la FIFA al club rojiblanco de no poder realizar fichajes hasta el próximo mercado de verano, el delantero francés ampliaba hasta 2022 el contrato que tenía firmado hasta el 2021 a cambio de un sueldo de estrell --unos 14 millones de euros por temporada--, lo que no garantizaba que fuera a seguir vestido de rojiblanco más allá del 30 de junio de este año. Su  cláusula de rescisión aumentó hasta los 200 millones, pero vuelve a bajar a 100 el verano próximo.

Él mismo lo volvió a deslizar así al hacer oficial su renovación un día después en su página web. “Lo primero que quiero hacer es pedir disculpas a la gente que haya entendido mal mis declaraciones. Puede que me expresara mal o que algunos quisieran sacar titulares donde no los había, pero desde que he llegado lo doy todo por mi club, mis compañeros y mi cuerpo técnico y estoy muy feliz de volver a vivir una temporada más con todos ustedes”, escribió Griezmann después de haber dicho en una televisión francesa que quería ganar títulos y en función de eso decidiría su futuro. “Soy consciente de lo que estoy diciendo”, se reafirmó después de decir que en una escala de uno a diez estarían en seis sus posibilidades de marcharse de forma inmediata al United.

Denuncia a la FIFA

Al margen de lo firmado, su compromiso con el Atlético, con Simeone  --que tuvo que jurarle y perjurarle que seguiría en el banquillo también para que estampara su firma—y con la afición rojiblanca no va mucho más allá de cuatro meses más, como bien saben el Barcelona y los dirigentes rojiblancos, que tuvieron que denunciar ante la FIFA las maniobras del club azulgrana para que  los contactos con el entorno del jugador cesaran.

Pero ahí sigue Griezmann disculpándose una y otra vez por no parar de dejar pistas sobre su problable marcha.  En la concentración de la selección francesa, el 12 de noviembre, contestó con un rotundo “sí” a la pregunta sobre si le gustaría jugar con Neymar y Mbappé, a lo que Enrique Cerezo replicó días después que el Atlético tendría que hacer “un esfuerzo” para traer a las estrellas del PSG.

Después de marcar siete goles en dos partidos ha dejado abierta la puerta a su continuidad en el Atlético. Liga puede ser la razón para quedarse o la mejor excusa para irse de forma honrosa 

Su última petición de perdón, sin embargo, no ha sido por alimentar su ambigüedad calculada sino por mandar callar a los aficionados que le pitaron masivamente por parar un contragolpe y esconder la pelota en el tiempo añadido contra el Valencia con el objetivo de no poner en riesgo el 1-0. Fue la segunda bronca monumental que recibió después de la que le dedicaron en el último derbi contra el Madrid en el Wanda Metropolitano por su aparente falta de compromiso como abanderado del proyecto hasta la llegada de Diego Costa y Vitolo.

Socio ideal

Ahora, con el hispanobrasileño como socio ideal, los siete goles en dos partidos le han devuelto el favor del público y él ha tenido el detalle de dejar la puerta abierta a su continuidad en vez de lo contrario, como ha venido haciendo durante todo un año. “Estoy muy feliz aquí, mi familia también. Recién acabo de meter en el colegio a mi hija, sigo mejorando en el fútbol y también es algo importante. Tengo mucho que aprender todavía con el Cholo y mis compañeros”, dijo tras marcar cuatro al Leganés.

"Nos ha costado tanto juntar a Griezmann y Costa que la idea es que puedan estar varios años juntos en el equipo. No tenemos ninguna intención de traspasar a Griezmann”, no deja de repetir Gil Marín, el consejero delegado del club. Quién sabe, puede que el título de Liga sea la clave para que siga amarrado al Atlético. O todo lo contrario, la mejor excusa para llevar a cabo una despedida honrosa en dirección al Barça, donde no dejan de pensar que un chollo es un chollo.