Alves, el bufón que llegó a reinar

Así, con la tontería, suma ya 32 títulos. Así, con el cachondeo por montera, contabiliza dos tripletes y va a por el tercero. Muchos le tienen por un bufón, un arte que ha trabajado con esmero fuera de los terrenos de juego para regocijo propio y mosqueo de muchos, pero dentro del campo nadie se le ríe a la cara. «Vivo la profesión con mucha intensidad y amor. La gente piensa que soy un loco, pero a la hora de trabajar sé lo que tengo que hacer».

Desde luego que lo sabe Dani Alves, un tipo agradecido a la vida y al fútbol, que tanto le ha dado. Por de pronto, la posibilidad de conquistar una nueva Champions, la cuarta, esta vez con la Juventus (tres levantó con el Barça), a la que ha llevado hasta Cardiff después de firmar una brillante actuación en la semifinal frente al refrescante Mónaco: tres asistencias de gol y un tanto descomunal de volea.

EL 'LOCO' DE TURÍN

«Para nuestra cultura, Dani es un loco. Al principio parecía un cuerpo extraño en el equipo, pero técnicamente está a un nivel superior». Así habla Chiellini del lateral brasileño, a sus 34 años convertido en ídolo juventino cuando no ha terminado ni su primera temporada en la 'Vecchia Signora'. Pero Dani se hace querer, tanto dentro como fuera del campo, aunque con el paso de los años sus bromas y ocurrencias cuestan más de digerir.

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Pero así es Alves, con descaro para mofarse del mismo Pelé, el Dios de Brasil. «Pelé, eres el Rey, pero tengo más títulos que tú. Si quieres me puedes criticar, pero soy feliz», le soltaba, a través de un vídeo, en toda la cara a O Rei después de superarle en títulos. El ahora jugador de la Juve acaba de ganar la última Liga con el Barça y contabilizaba 31 títulos, uno más que la exestrella del Santos y la Canarinha, con la que conquistó tres Mundiales. Casi nada. Luego llegó la Copa ante el Sevilla, su otro exequipo, y Alves añadió un trofeo más (32). Una lista que esta campaña puede incrementar con otros tres trofeos: está a un paso de ganar el Scudetto y la Juve ya es finalista de la Copa de Italia y de la Liga de Campeones.

UNA NUEVA UBICACIÓN EN EL CAMPO

Considerado como uno de los mejores laterales derechos del mundo y con un físico portentoso (en diciembre sufrió una fractura parcial de peroné y ya corre como si nada), los culés le han vuelto a echar de menos tras ver su rendimiento contra el Barça y el Mónaco, cuando hace menos de un año muchos deseaban perderle de vista. Pero lo cierto es que en la Juve, donde Allegri le ha ubicado de extremo, liberándole parcialmente de tareas defensivas, sus centros llegan medidos al área, justo lo contrario de lo que sucedía en el Camp Nou, para desespero generalizado.

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Fiel a sus leyes y dueño de su destino, llegó gratis a la Juve tras dar un portazo a la junta azulgrana, a la que ha atizado con saña. «Irme gratis del Barça fue una hostia con clase. En mis últimas tres temporadas se decía que me iba, pero los directivos nunca me dijeron nada a la cara. Solo me ofrecieron renovar cuando la FIFA sancionó al club. Entonces entré yo en juego y firmé una renovación con cláusula libre».

Y libre se marchó del Camp Nou, huérfano de lateral derecho mientras Dani sigue galopando, ahora en Turín. «Cuando deje el fútbol, me meteré de lleno en la música, mi otra gran pasión», afirma Alves, el bufón más listo de la corte, tanto, que incluso llegó a reinar.