ATLETISMO

Tres atletas africanos intentan derribar el muro de las dos horas en el maratón

Kipchoge, Tadese y Desisa desafían los límites del hombre en un reto organizado por Nike en el circuito de Monza

Los tres protagonistas del reto: Desisa, Tadese y Kipchoge, de izquierda a derecha

Los tres protagonistas del reto: Desisa, Tadese y Kipchoge, de izquierda a derecha / periodico

GERARDO PRIETO / BARCELONA

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¿Hombres o máquinas de correr? ¿Circo o desafío a los límites del ser humano? El intento de tres maratonianos de correr en menos de dos horas un maratón, este sábado en el circuito de Monza,  provoca no pocos interrogantes y  no deja a casi nadie indiferente en el mundillo del running.

El nuevo reto está patrocinado por Nike, dentro de su proyecto Breaking2, dotado con un presupuesto cercano a los 30 millones de dólares. Sus protagonistas son tres atletas africanos,  Eliud Kipchoge,  Zersenay Tadese y Lelisa Desisa. Los elegidos darán casi 18 vueltas a un circuito de 2.405 metros en el Autódromo Nazionale di Monza, marcado con chips sobre el asfalto, hasta completar la distancia oficial del maratón (42 kilómetros y 195 metros). Las liebres se relevarán para asegurar el ritmo de los tres fórmula uno en cada vuelta, y facilitarán los avituallamientos cuando éstos lo soliciten.

El trío de maratonianos se probó en marzo sobre la pista automovilística en la que Michael Schumacher tiene el récord de la victoria más rápida de la historia,  con 247,586 km/h de promedio en 2003.  Calzados con un nuevo modelo de zapatillas inferior a los 200 gramos de peso, Kipchoge recorrió entonces medio maratón en 59.17 minutos, aparentemente sin demasiado esfuerzo, según informa su entorno.

AL ALBA

La salida de la prueba  de mañana sábado está prevista para  las 6, la hora del alba, la habitual en el primer rodaje del día de los corredores del Valle del Rift. Si en el norte de Italia sopla el viento o llueve, el intento podría aplazarse al domingo. Si el mal tiempo persiste, se suspende hasta nuevo aviso.

A priori, Eliud Kipchoge parece el atleta que más cerca puede estar del  objetivo. El keniano es el vigente campeón olímpico y su mejor marca está a 8 segundos de la plusmarca mundial de  Dennis Kimetto en Berlín 2014 (2h.02m.57s). Una golosina si se compara con el reto de superar la convencional barrera de las 2 horas. 

En todo caso, se consiga o no superar el reto o el récord mundial,  las marcas en Monza no serán oficiales. La normativa sobre avituallamientos y liebres no permiten licencias como las que se pondrán en práctica en Monza. Kipchoge, Tadese y Desisa recorrerán 42 kilómetros y 195 metros certificados y se someterán a un control antidopaje al finalizar su odisea, pero sus resultados aparecerán en las listas de récords  con su asterisco correspondiente.

El atletismo lleva usando casi el mismo formato durante, al menos, los últimos 50 años. El reglamento en uso no permite avituallar al corredor de élite en carrera y menos cuando éste lo pida. La norma  no casa bien con la supuesta protección debida a la salud del deportista. El proyecto Breaking2 también podría resquebrajar algunas barreras normativas, demasiado obsoletas en una especialidad en constante progresión gracias al fenómeno 'runne'r: todo un estilo de vida y por lo tanto de  consumo.  

NUEVOS RETOS

NUEVOS RETOSLa apuesta por la renovación y  las nuevas tecnologías, junto a la magnitud del desafío,  lleva asociado en este caso un marketing que alguien ha calificado de de ciencia-ficción. No es para tanto, parece decir Haile Gebrselassie cuando afirma que en tan solo una década el hombre correrá el maratón en dos horas.

En su origen, el proyecto Sub 2horas nació de la mano del fisiólogo británico Yannis Pitsiladis, quien apostó en primer término por el talento atlético del etíope Kenenisa Bekele, vigente plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 metros en pista. Curiosamente, el científico de la Universidad de Brighton sostiene que el éxito de kenianos y etíopes en las carreras largas tiene un claro fundamento socioeconómico: los países pobres y con población rural muy diseminada no pueden permitirse el transporte escolar.

A partir de ahí, Pitsiladis es partidario de aplicar todos los avances tecnológicos al alcance para mejorar el rendimiento de los atletas africanos. En su opinión, el equilibrio entre las nuevas tecnologías y el estilo de vida tradicional condicionará los récords del futuro.