Dominio africano en el maratón de Barcelona 2017

El maratón de Barcelona ha celebrado la fiesta del 25º aniversario de los Juegos Olímpicos de 1992 con un éxito de participación y marcas. Los atletas africanos, como es habitual, han dominado la parte competitiva,con la victoria del keniano Jonah Kipkemoi Chesum en hombres y de la etíope Helen Bekele en mujeres.

Kipkemoi Chesum se ha impuesto con una marca de 2.08.59, un poco lejos del récord de la prueba que el keniano Jackson Kotut tiene desde el año 2010 en 2.07.30. Por su parte, Bekele se ha impuesto a sus compañeras de carrera, que la han arropado hasta la parte final, con 2.25.04, estableciendo la mejor marca conseguida nunca en Barcelona (la keniana Valary Jemeli Aiyabei ganó el año pasado con 2.25.26) y muy cerca de la mejor marca consegida en territorio español (los 2.24.48 de la propia Aiyabei en Valencia en el 2016).

Se da la circunstancia insólita de que el vencedor masculino había salido en función de 'liebre' para marcar el ritmo al favorito, el etíope Sisay Jisa Mekonnen. Cheshari Kirui (2.09.24) también era una 'liebre', y ha quedado por delante de Justus Kiprotich (2.11.38) en el triplete keniano mascuino. El ganador está además asignado al sector del atletismo paralímpico por una deformación en la mano derecha, resultado de un incendio en el que vio involucrado de pequeño en Itén (Kenia) y que le produjo también quemaduras en la parte derecha de su cuerpo.El keniano participó en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 en la categoría T46, en la que fue 6º en 800 metros y 7º en1.500 metros. Desde el año pasado está encuadrado en la categoría T47, y nunca ningún maratoniano de ese sector había sido capaz de correr por debajo de las dos horas y los 9 minutos.

20.000 INSCRITOS, 16.500 EN LA SALIDA

Más de 20.000 corredores estaban inscritos para tomar este domingo la salida en el Maratón de Barcelona, una prueba que en su 39ª edición ha consolidado el gran crecimiento del año pasado y que rememora los 25 años de los Juegos de 1992 con la presencia de los seis medallistas (tres hombres y tres mujeres) en los maratones olímpicos de aquel histórico verano.

Entre los más de 20.100 inscritos (sin llegar por poco al techo de los 20.400 del 2016), la mitad son extranjeros (los franceses suponen el15% del total) y por primera vez la presencia femenina llega al 20%. Eso quiere decir que 4.000 mujeres corren por las calles de Barcelona la exigente distancia de 42.195 metros, en el mismo recorrido, rápido y turístico a la vez, de las últimas ediciones, con salida y llegada en la avenida de Maria Cristina, en la falda de Montjuïc.

Al final,como es habitual, ha habido un porcentaja de ausentes de última hora y han sido más de 16.500 los corredores que han tomado la salida, divididos en diferentes cajones, lo que ha hecho que la partida se haya prolongado durante 25 minutos hasta que todos han pasado por la línea de salida.

LOS PODIOS DEL 92

De los seis medallistas olímpicos, agasajados en Barcelona desde el jueves y que el sábado corrieron la Breakfast Run (carrera de 4 kilómetros entre la base de Montjuïc y el Estadio Olímpico para conmemorar el tramo final del recorrido de los Juegos), solo el medallista de bronce, el alemán Stephen Freigang, se ha atrevido a afrontar de nuevo un maratón entero. Y no lo ha hecho mal. A sus 49 años ha acabado el 711º con una marca de 3.03.43 h. También quería correr la japonesa Yuko Arimori, plata en el 92 y hoy comentarista de la televisión japonesa, pero una lesión le ha impedido acompañar a los 143 compatriotas suyos inscritos.

El surcoreano Young-Cho Hwang, oro en el 92 y ahora con 46 años y preparador de su selección, ha sido testigo de lujo de la carrera, lo mismo que el subcampeón, el japonés Koichi Morishita. Y el podio entero de mujeres, formado por la entonces rusa Valentina Yegorova, la mencionada Arimori y la neozelandesa Lorraine Moller, ahora de 61 años.

El granadino José Esteban Montiel, olímpico en Barcelona, y un mes y medio después atropellado por un coche mientras se entrenaba, también ha participado por primera vez en 20 años en un maratón, el que quizá será el último de su vida, con una buena marca de 3.21.01, entre los 2.000 primeros llegados a la meta. Montiel ha dedicado el esfuerzo al malogrado maratoniano vasco Diego García, que fue 9º en Barcelona-92.