El Barça pretende dar un giro radical al primer equipo

Dos años en blanco, desafección en las gradas, pérdida de competitividad. La directiva del Barça dará un giro radical a la sección de baloncesto, tras la derrota en la final de la Liga Endesa frente al Madrid, un punto de inflexión en la reciente historia. La salida de Joan Creus, que acaba contrato, anunciada por él mismo, es un primer paso en esa dirección. Y al adiós de Creus después de ocho años, primero como secretario técnico y en esta última temporada como mánager general, vendrá acompañada de la marcha del técnico Xavi Pascual, con quien ha compartido su andadura, exitosa en los primeros tiempos, agónica en las dos últimas temporadas.

Los responsables azulgrana se reunirán esta semana con Pascual, de 43 años, con un año más de contrato, para comunicárselo. Los dos últimos años han tenido un peso decisivo en su sentencia. La junta quiere sellar una salida amistosa con un técnico que ha marcado una de las mejores etapas reciente del Palau Blaugrana.

No será fácil buscarle un relevo. Primero porque las principales alternativas que se manejaban, caso de David Blatt, fichado por el Darussafaka, o Georgios Bartzokas, del Lokomotiv Kuban, ya no están en el mercado. Y, segundo, porque antes de cerrar la negociación, el técnico que llegue deberá asumir la nueva apuesta.

En la lista de opciones aparece destacado Sarunas Jasikevicius, en el Zalgiris Kaunas, Sito Alonso (Bilbao), Andrea Trinchieri (Bamberg), y Svetislav Pesic (Bayern Múnich).

DE LA FUENTE POR CREUS

Está también por definir la persona que cogerá el testigo de Creus. Todos los números apuntan a Rodrigo de la Fuente, incorporado esta temporada como secretario técnico, que cuenta con un amplio respaldo en el club, tanto del directivo Joan Bladé, como del director de los deportes profesionales, Albert Soler, y del gerente de secciones Joan Carles Raventós.

La filosofía que pretende imponerse en el primer equipo es la de una reducción de las fichas profesionales y una apuesta más decidida por la gente de la casa, irrelevantes en los últimos años. En ese sentido, el nuevo técnico se encontrará con el equipo hecho, ya que de los 15 jugadores de este año, solo Arroyo, Doellman y Dorsey acaban contrato. A partir de ahí, deberá aclararse el futuro de Eriksson y Diagné (casi inéditos esta temporada) y también el del base sueco Hakkanson, cedido este año al Sevilla.