El esquí nocturno permite alargar la jornada en las pistas

Todo indica que el anticiclón será un invitado no demasiado deseado en las estaciones de esquí durante la primera parte de estas Navidades, por lo que es muy probable que chaquetas y polares se conviertan en un complemento innecesario en las pistas. Quien quiera recuperar las sensaciones invernales y disfrutar del frío quizás tendrá que esperar a que el sol desaparezca para dedicarse al esquí nocturno.

Por suerte, cada vez más estaciones están ofreciendo este servicio, que era un auténtico desconocido en el Pirineo antes de que Masella se atreviera a ponerlo en marcha hace ahora tres temporadas (con la excepción de una pista en Porté-Puymorens). Tras el dominio catalán se apuntó Grandvalira y esta campaña se han estrenado las estaciones de la Cerdanya francesa Font Romeu y Puyvalador.         

En todo caso, la diferencia continúa siendo evidente. Mientras Masella cuenta con 13 pistas iluminadas y siete remontes, el resto de momento pone a disposición de los usuarios nocturnos un único trazado. En el caso del dominio andorrano, sin embargo, incluye el acceso en todos sus forfaits de día y lo complementa con el funcionamiento del Sunset Park Peretol, un parque de nieve para practicar 'freestyle' hasta las 21.00 horas. En todo caso, cada vez se amplían más las posibilidades de alargar la jornada y, además, experimentar unas sensaciones distintas a las que se pueden vivir durante el día.

AUMENTO DE USUARIOS

Para estas fiestas, Masella ha anunciado que abrirá el esquí nocturno el martes 29 y el miércoles 30 (este fin de semana, que coincide con Navidad, descansan) y el sábado 2 y el domingo 3. Una buena oportunidad para engancharse a una práctica que en la primera temporada captó la atención de 20.000 esquiadores en 42 noches, una cifra que se incrementó en la siguiente campaña, cuando se alcanzaron los 28.700 usuarios en 35 noches.

Además, el hecho de iluminar parte del dominio también en jueves permite captar un público diferente al del fin de semana, formado por vecinos de la Cerdanya de ambos lados de la frontera y universitarios, mientras que el viernes y el sábado pertenecen a familias y también a clubs de esquí, que aprovechan que las pistas están más despejadas para entrenar.

CELEBRAR LA NOCHEVIEJA

También hay otras opciones de disfrutar de la noche pirenaica con unos esquís puestos, aunque en este caso más puntuales: las bajadas de antorchas que muchas estaciones organizan para Nochevieja. Por ejemplo, Vaquèira-Beret, que despedirá el 2015 con un descenso y un posterior castillo de fuegos artificiales, o Grandvalira, con su habitual bajada por la pista Bosc Fosc de Soldeu. Por su parte, La Molina organiza el día 28 la quinta edición de la Innocentada, una competición nocturna de 'freestyle'.

Incluso quien no sepa esquiar también tiene la posibilidad de explorar una estación en horario nocturno. Vall de Núria aprovecha la claridad de la luna llena del próximo domingo para programar una excursión con raquetas de nieve con posterior cena. Una ocasión única para disfrutar de una visión totalmente distinta a la habitual del valle, con sus sombras, su silencio y un cielo estrellado que es imposible de observar en plena ciudad.

Consulta el estado de las pistas en el Canal Esquí de EL PERIÓDICO.