Benítez se queda sin red

El entrenador del Madrid destroza los logros de Ancelotti y se la juega ante el Rayo

Benítez da instrucciones en El Madrigal durante el partido contra el Villarreal.

Benítez da instrucciones en El Madrigal durante el partido contra el Villarreal. / periodico

ANTONIO MERINO / MADRID

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La jornada decimoquinta de Liga ha dejado un nuevo técnico en el paro, el quinto en lo que va de temporada. Pero no, no ha sido Rafael Benítez, que sigue acumulando papeletas para dejar el banquillo del club blanco. Lo hará de manera inmediata si el Rayo de Paco Jémez asalta el domingo el Bernabéu. Ese día hay elecciones generales, unos comicios en los que se busca un recambio para un técnico en el que todo el mundo ha perdido la fe.

Florentino Pérez suele ir por los despachos del Bernabéu pidiendo responsabilidades de la falta de títulos o por derrotas sonadas. La del clásico fue una de ellas. No se libra nadie de la ira del presidente blanco. Ni Emilio Butragueño, ni siquiera José Ángel Sánchez, director general del club, y máximo valedor de BenítezPérez se jugó la baza del cambio de Carlo Ancelotti por el actual técnico y la justificó por la necesidad de dar “un impulso” al equipo.

SIN CRÉDITO ALGUNO

Ahora, todos los impulsos están destinados a deshacerse de Benítez como sea. El técnico madrileño firmó el pasado verano un contrato por tres temporadas y en seis meses ha dilapidado su crédito. Ni siquiera eso de ser un hombre de la casa no le sirve para ser otra cosa que un cadáver deportivo.

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Ni la cercanía de la Navidad le asegura que se coma el turrón. Lo puede impedir un técnico que sonó para el banquillo del club blanco, aunque inmediatamente aseguró que nunca iría al Madrid. Paco Jémez, con su Rayito en puestos de descenso, con su idea romántica del fútbol que le aleja de cualquier pudor de encajar una goleada, puede poner punto final a una pantomima que tuvo su inicio en la pretemporada cuando Benítez entró en el equipo como un hombre de paja al que era muy difícil valorar, sobre todo si se le comparaba con su antecesor en el cargo.

APOYO TRAS EL CLÁSICO

El 23 de noviembre, dos días después del batacazo en el clásico, Florentino convocaba a la prensa para confirmar a Benítez. “Benítez es la solución”, decía entonces el presidente del Madrid. Menos de un mes después, el club revuelve archivos, habla con representantes y mueve el mundo para encontrar un relevo a la fallida apuesto del director general del club, muy amigo de Benítez.

Nadie en el club entiende aún la derrota en Vila-Real. Nadie entiende que la respuesta a poderle recortar dos puntos al Barcelona tuviese como respuesta la lamentable puesta en escena del equipo. Más aún porque ganar al Villarreal y al Rayo tenía como premio añadido verse en lo más alto de la tabla aprovechando que el Barcelona ha salido del país para jugar el Mundialito.

Ahora todo es oscuro, con dos equipos por delante con cinco puntos de ventaja. Dos equipos que tienen que fallar: Barça y Atlético y el tercero sin permitirse más errores. Mal asunto en un día en el que Benítez tendría que estar ofreciendo rueda de prensa ante un buen número de periodistas expectantes por saber si el técnico había encontrado ya una solución a lo que sucedió en domingo en tierras castellonenses. Pero no. La eliminación en la Copa por la alineación indebida de Cheryshev ante el Cádiz deja en suspenso esa explicación.

Igual se la tiene que dar directamente el viernes a Florentino en la comida de Navidad de las plantillas de fútbol y baloncesto. Por allí andará el que puede tomar el relevo en el banquillo. Zinedine Zidane es la apuesta del club, el hombre que ya fue segundo de Ancelotti hasta que tomó las riendas del Castilla.

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Lo que sea con tal de maquillar la dura realidad y unos números que dejan en muy mal lugar al que quitó los galones a Ancelotti para dárselos a un técnico que suma 30 puntos de 45 posibles, que tiene nueve puntos menos que su antecesor a estar alturas y 23 goles menos con una plantilla en la que las individualidades se encargaban de tapar el mal juego. No lo hizo ni de lejos ante el Villarreal, un partido en el que solo tiró dos veces entre los tres palos en 15 intentos. El Madrid presenta la peor racha goleadora desde la temporada 2006-2007, con aquellos 26 goles de Capello frente a los 32 de ahora.

SIN EL RESPALDO DE LOS JUGADORES

 “Y ahora qué hacemos”, se preguntan en el club. Saben que Benítez ha agotado sus argumentos, que no tiene con él a los jugadores, incluso a los que difícilmente se les podía ver levantando sus armas. Kroos, Isco, el propio James. Por no habla de Cristiano, que sacó la cara por Benítez como si supiera que al técnico le quedan tres telediarios.

Al menos, la eliminación en la Copa le deja a Benítez toda la semana para preparar el choque contra el Rayo, el que puede ser el último del entrenador blanco. Caso de pasarlo, los siguientes exámenes serán ante la Real Sociedad y el Valencia, en Mestalla. Un encuentro en el que si su equipo mantiene esa dinámica tendrá al sexto entrenador despedido con un importante precio: mirar solo a la Champions y darle la oportunidad a Florentino de seguir aporreando los despachos del Bernabéu pidiendo explicaciones.