Farré quiere que los socios «tengan más protagonismo»

Jordi Farré considera que su irrupción como precandidato a la presidencia del Barça tiene el toque de «aire fresco» que tuvo Joan Laporta en el 2003. Por eso este joven empresario de L'Hospitalet está convencido de poder pasar el corte de las 2.534 firmas y presentar batalla con sus ideas para el Barça, un club que considera que necesita «una refundación social, económica e institucional». Por eso conforma un equipo cuyos miembros no han estado nunca ligados a directiva o presidente alguno. «El único ismo que defendemos es el barcelonismo».

Socialmente, considera Farré que hay que dar mayor poder a los socios. «Será compromisario el que quiera serlo. La asamblea tiene que ser el máximo órgano de decisión», explicó el aspirante, que tiene la sede social en la Avinguda de Madrid de Barcelona, 85. Farré apuesta por descartar el logo de Catar de la camiseta y dar relevancia a la marca Catalunya, a la vez que cree que el club debe estar al lado del país en el proceso soberanista. También apuesta con matices por la reforma del Camp Nou, pero no ve con buenos ojos el derribo del Miniestadi, instalación que  podría transformase en un «espacio multiusos».

AVALES ATADOS / Bajo el lema Som gent normal, Farré afirmó que no tiene ningún grupo detrás que le dé apoyo económico e incluso agregó que ya tiene solventada la concesión de los avales bancarios en caso de alcanzar la presidencia (el 15% del presupuesto del club).

El empresario propone también crear una bolsa de trabajo para los socios e implantar el voto electrónico, y se mostró dolido por el día escogido para las elecciones. «Antes, el 18 de julio se daba una paga extra por motivos que no nos gustan. Escoger este día es muy antidemocrático». También criticó a Bartomeu: «Es amoral que un presidente imputado por un delito asociado a la gestión del club tenga el valor de presentarse».