Vuelta al mundo de salón

Casi 24.000 veleros virtuales compiten con los ocho de verdad en 'The Game', el juego de la Barcelona World Race que tiene enganchada a una multitud a los dispositivos móviles

El One Planet, One Ocean & Pharmaton de los catalanes Aleix Gelabert y Dídac Costa, navegando ayer rumbo a Cabo Verde.

El One Planet, One Ocean & Pharmaton de los catalanes Aleix Gelabert y Dídac Costa, navegando ayer rumbo a Cabo Verde.

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No son solamente los 16 patrones de los ochos barcos participantes los que están pendientes de la Barcelona World Race (BWR), la regata de veleros con dos tripulantes, sin escalas ni asistencia, que solo se verá culminada cuando hayan dado toda la vuelta al mundo tras haber cubierto casi 24.000 millas náuticas y cruzado por los más peligrosos mares del Sur a través de tres océanos (Atlántico, Índico y Pacífico) y tras haber doblado tres de los cabos más imponentes (Buena Esperanza, Leeuwin y Hornos).

Una multitud de aficionados anónimos, menos lobos de mar y más esteparios, muchos de ellos desde el salón de su casa o, mayoritariamente, a través de todo tipo de dispositivos móviles, se conectan cada día -muchos de ellos varias veces- para seguir la evolución no tanto de la regata de verdad sino del barco que manejan en The Game, el juego que desde la página web de la competición se ha lanzado para enganchar a los seguidores.

Y a fe que lo ha conseguido. A día de ayer eran casi 24.000 los barcos virtuales (con sus correspondientes patrones) que surcan el mar para acompañar a los ocho de verdad e intentar derrotarlos sobre el papel (mejor dicho, sobre la pantalla), decidiendo y modificando en cada momento la configuración y el rumbo del barco en función de la posición, los vientos predominantes y el estado de la embarcación

Todos los condicionantes de una regata de verdad están presentes en un juego que ya se puso en marcha en la anterior edición de la BWR (2010-11) pero que en este caso presenta notables mejoras. «Con respecto a aquel, hemos querido estabilizarlo y evolucionarlo cara sobre a todos a los dispositivos móviles, que ahora son mucho más numerosos», asegura Víctor Fabregat, el jefe del proyecto que, junto a otras dos personas, lleva todo el peso del juego. La aplicación se puede descargar ahora en todos los soportes, desde el teléfono móvil hasta la tableta, desde el ordenador personal hasta todos los dispositivos equipados con android o la tecnología de Apple.

A pesar de que la regata ya lleva nueve días en marcha, el juego no está cerrado, ni mucho menos. Hace cuatro años acabaron apuntándose 48.000 navegantes de salón, y esta vez ya se ha llegado a los 24.000. Los que se vayan incorporando no serán penalizados con la salida en Barcelona, sino que se irán incorporando al último punto de paso del último barco de la regata real. El Spirit of Hungary, colista, estaba cruzando ayer el archipiélago canario.

De 127 países

El proyecto del juego, nacido en colaboración entre la Universitat Pompeu Fabra y la Fundació de Navegació Oceànica de Barcelona (FNOB), presenta un atractivo diseño que ha cautivado a mucha gente. «Estamos muy contentos por la acogida. Se ha apuntado gente de 127 países. Además de españoles, hay muchos franceses, italianos, alemanes... incluso de Mozambique. La gran sorpresa es que hay muchas personas de 50 a 65 años, es decir, gente muy alejada habitualmente de los videojuegos y que no están tan familiarizados con estos dispositivos», explica Fabregat.

El jugador puede actuar en todos los aspectos de la carrera. A través de un atractivo interface, puede ver en 3D cómo su velero navega e intervenir en cualquier momento en el rumbo de la embarcación, la vela a utilizar, programar el piloto automático o incluso reparar el material en caso de avería por haberlo expuesto a un exceso de tensión. También puede crear grupos de amigos para organizar competiciones particulares y estar en contacto, a través de mensajes, con cualquier participante.

Los premios son otro aliciente del The GameSiete coches Renault, reales, serán entregados al vencedor absoluto, a los cuatro ganadores de etapa y dos más por sorteo.