FÚTBOL. POLÉMICA

Homenaje del Betis a Castro, pese al proceso por maltrato

EL PERIÓDICO / SEVILLA

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Rubén Castro vivió ayer en el estadio Benito Villamarín un homenaje especial por haberse convertido, con 95 tantos, en el máximo goleador de la historia del Betis. Sus compañeros le hicieron el pasillo antes del partido de Liga de Segunda División contra el Mallorca (1-0), por el videomarcador  se proyectaron algunos de sus goles y en una de las gradas del estadio se desplegó una pancarta con la imagen del delantero.

El episodio bético no tendría más razón que el lógico tributo a uno de sus grandes jugadores si no se hubiera producido a la semana de haber sido procesado por una jueza de Sevilla, concretamente la titular del juzgado número tres, de violencia sobre la mujer por cuatro delitos de maltrato y otro de amenazas leves hacia su exnovia, tras considerar probado que el futbolista la habría agredido físicamente en cuatro ocasiones y le habría mandado un mensaje de texto amenazante a su teléfono móvil.

El estadio bético, de acuerdo con la decisión del club, no tuvo en cuenta la situación judicial del jugador que ya había sido detenido por la policía en mayo del 2013 al acabar un entrenamiento tras la denuncia de su novia, lo que le supuso una orden judicial de alejamiento de 300 metros respecto a la denunciante.