Adrián Lastra: «Hago 'crossfit' con David Bustamante y él se pica»

Lo vemos cada martes dando vida al entrañable Pedro en la serie Velvet (A-3 TV). Pero lo que nadie percibe es que bajo el traje del apocado chico de los recados, Adrián Lastra (Madrid, 1984) esconde unos fantásticos músculos esculpidos a base de practicar crossfit, una disciplina de moda que aúna halterofilia y gimnasia.

-¿Cómo le dio por trabajar el músculo de esa manera?

-Un día fui con David Bustamante al gimnasio y me presentó a su entrenador personal, Iñaki García, que es ma-ra-vi-llo-so.  Y decidí probar. Pero no es un crossfit puro, hay mucha cosa de mantenimiento, de jugar con hierros, de hacer gimnasia deportiva, artística... Ahora me ha dado por hacer anillas. Y ahí estamos.

-Le creíamos delgadito.

-Lo que pasa es que nunca se ha visto mi cuerpo realmente, porque intento no salir sin camiseta en las fotos. No me gusta enseñar. El cambio vino hace dos años. Sufrí un desarrollo total de mi cuerpo. El crossfit está de moda, pero debes tener cuidado. Si no, las lesiones te vendrán en unos años.

-¿Sigue yendo a entrenar con Bustamante?

-Sí, solemos ir al gimnasio físico de Majadahonda.

-¿Y compiten en quién tiene más tableta?

-David es un picao y siempre quiere tener un cuerpo más fuerte que el mío, pero no lo va a conseguir.

-¿Con qué frecuencia va?

-Un día a la semana. Como mucho, dos.

-No es mucho para tales resultados...

-Es cuestión de genética. Si la gente viera a mi padre y mi hermano, entenderían el porqué. Y ellos no van al gimnasio. Es pura genética.

-¿Le sirve para sus piruetas en los musicales?

-Para actuar y cantar, porque trabajar el abdomen sirve mucho para la voz.

-¿Solo compite en músculos? ¿Nada de fútbol?

-Solo hago cosas solidarias, Partidos benéficos.

-¿En qué posición?

-Arriba, arriba: delantero. Se me da bastante bien. De pequeñito jugaba bastante.

-¿Y cuáles son sus colores?

-Soy del Real Madrid y del Rayo Vallecano. Me gusta lo que piensa y plantea.

-¿Cómo ve al Madrid?

-Espero que lo gane todo. Está jugando bastante bien. Te lo voy a decir como lo haría un futbolista: «Todo bien, ¿no? Y el entrenador está contento, ¿no?» [ríe]

-¿Apuesta, pues, por Ronaldo para el Balón de Oro?

-Ab-so-lu-ta-men-te. Está en su mejor momento.