Análisis

El Madrid llega más liberado al clásico

CÉSAR LUIS MENOTTI

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Partidos como el Real Madrid-Barcelona tienen sin duda un análisis complejo, porque los dos equipos cuentan con un arsenal temible. Son como una tropa comando, con soldados que pueden manejar aviones, tanques, que pueden tirar con fusil, con ametralladora, con cañones.  De todas formas, me da la impresión de que el Madrid está más liberado en este momento, con menos obligaciones y mayor capacidad de aventura.

Las urgencias están más del lado de Luis Enrique, que quiere imponer al Barcelona una nueva modalidad, un fútbol más directo, en un escenario donde el club ha conseguido muchos resultados favorables en los últimos años con Pep Guardiola.

En cambio, Carlo Ancelotti es un entrenador que está liberado de esas urgencias. Ha ganado todo, es un exitoso. Me da la impresión que de idea llega más sólido el Madrid y el Barça está más en construcción. Pero cuando uno cuenta con jugadores de la calidad de Messi o Neymar todo puede pasar.

Sin embargo, hasta ahora el Barcelona no ha jugado bien. Luis Enrique me parece que está buscando algo más directo y eso tiene mucho que ver también con cómo jugaba él, que era un futbolista dinámico, con buena técnica, pero de mucho ida y vuelta, muy trabajador y generoso en el esfuerzo. Y creo que está buscando más eso. Todavía el Barcelona no ha logrado fortificar una idea, pero esto no quiere decir que no sea competitivo, ya que tiene excelentes futbolistas.

El Madrid tiene en Cristiano Ronaldo a un jugador al que futbolísticamente no se le puede pedir más. Le pega fuerte con las dos piernas, es rápido, es hábil y cabecea como los dioses. Y ya desde el año pasado es un futbolista más generoso, despierta más su cabeza para entender que hay compañeros mejor colocados que él en la jugada.

Pero del otro lado está Messi, que es una constante creatividad. Si Messi fuese pianista, cada vez que apoya las manos en el piano sacaría un acorde nuevo. Cristiano es un enorme jugador también, pero siento que Messi sigue siendo hoy el número uno.

No estuve muy al tanto sobre la polémica que se generó con Messi en el partido contra el Eibar, pero me hace recordar a lo que me pasó con Maradona cuando dirigía el Barcelona. Diego se enojó mucho conmigo cuando lo saqué en un partido contra el Manchester en la Copa de Europa. Pero el que entró marcó  y terminamos ganando el partido. Me pareció entonces que Maradona no estaba al cien por cien, venía de sufrir una lesión y recién se recuperaba. Yo entiendo que cuando se decide un cambio no hay que preguntarle a nadie. Pero Luis Enrique a lo mejor no quería cambiarlo y le preguntó si estaba bien.

Maradona no me habló más después de aquel partido, él se enojaba siempre. Igual la relación no se lastimó, pero él hizo notar su bronca. Pero bienvenido sea que un futbolista sufra cuando sale. Imaginad si cambias a  Maradona y no le importa. Sería grave.

Volviendo al clásico, no puedo dejar de mencionar el regreso de Luis Suárez. Creo que es un futbolista que está preparado para este tipo de equipo. Suárez le puede dar al Barça la contundencia y la experiencia en la alta competencia, tiene muchos años en Europa y en la selección uruguaya. El tema es cómo se estructura el equipo en su conjunto.

Por último, quisiera decir unas palabras sobre el Bayern Múnich después del 1-7 a la Roma. Guardiola ha creado un equipo que no está basado en las grandísimas figuras, sino en la seguridad de la idea de juego. Porque el equipo tiene excelentes jugadores, pero no las superestrellas del Madrid o el Barcelona. Creo que arriba Lewandowski le ha dado otro juego. Mandzukic, en cambio, era un nueve más referente de área. Lewandowski juega bien, se tira atrás, toca más y favorece más el estilo de Guardiola.