El 'dream team' de Marc

Era uno de los secretos mejor guardados del paddock y solo lo podía romper Marc Márquez, ni siquiera Honda, que se limitó a aceptar, un año después, las condiciones solicitadas por su nueva estrella. Por eso fue Márquez quien lo hizo público. «Lo hago por respeto a mis mecánicos actuales, por cariño al equipo y porque no quiero que la gente lance rumores o especule sobre algo que no es», señaló ayer el líder de MotoGP, al anunciar la llegada, en el 2014, de los tres miembros del equipo campeón de Moto2 del 2012, que tuvieron que quedarse con su hermano Àlex en Moto3 «porque Honda me pidió que aprovechase la experiencia de los mecánicos de Casey Stoner en mi año del debut en MotoGP».

Ahora, aprendido lo aprendido, rookie de la historia y líder destacado del Mundial, Márquez cree llegado el momento «de recuperar a mi otra familia, de reconstruir mi dream team y compartir, de nuevo, con todos ellos algo más que carreras, la convivencia, las alegrías y los sinsabores». Para Márquez, la familia de sangre y la familia del asfalto son importantes. «Vitales, porque el éxito es cosa de todos».

De ahí que ayer, en Motorland (Aragón), en lugar de hablar de su extraordinario crono, hablase de sus equipos. «Del equipo de ahora solo puedo decir maravillas, ahí está mi debut en la categoría, nuestras victorias, podios y el liderato, que es cosa de todos. Y ellos lo saben. Del team del futuro, que son mi gente, y la quiero tener a mi lado».

El reportaje sorpresa

Y fue entonces cuando el bicampeón de Cervera anunció que recuperaría a su telemétrico favorito, Hugo Bucher («que, aunque lo parezca, no es alemán sino español de Cuenca»), a Jordi Castellà («mi mecánico desde que tenía 12 años») y al guaperas Javier Ortiz, el muchacho que sabe mucho de ruedas. Ellos se unirán al técnico Santi Hernández y a su otro mecánico, Carlos Liñán. Ya estarán todos. O casi, pues Héctor Martín, su hombre de comunicación, sigue junto a Jorge Lorenzo.

Ciertamente, el proceso de recambio ha sido liderado con enorme tacto por Márquez y su mánager, Emilio Alzamora, que ayer pidió discreción y silencio  a Bucher, Castellà y Ortiz, sabedores de que el jefe de Honda, Shuhei Nakamoto, no quiere excesivo ruido con este relevo, pese a que Marc y los suyos asistiesen atónitos, el fin de semana de Misano (14 y 15 de septiembre pasado), a la publicación de un reportaje en el suplemento Sport Week de La Gazzetta dello Sport en el que los italianos del team pidieron hacerse una fotografía con su piloto, que accedió encantado a la instantánea, sin saber, tal vez, que el titular a doble página de ese reportaje a todo color iba a ser Marc Márquez 'made in Italia'.

Encajado ese golpe bajo, Márquez continuó elogiando ayer a sus mecas italianos y aseguró que, los que quieran, podrán quedarse en el equipo en otras funciones. Nico Abad, de Tele-5, preguntó a Dani Pedrosa si este logro de Márquez demostraba que el muchacho empezaba a ganar poder en el seno del equipo. «¿Quieres saber mi opinión personal? Me da igual lo que haga Márquez, pero te diré que yo, cuando llegué a Honda, vine con todos los que quise venir».