El partido del Vicente Calderón

Iniesta, amor a las dos patrias

El jugador azulgrana recibe fuertes críticas españolistas por declararse también catalán

Iniesta pugna con un rival, ayer en Madrid.

Iniesta pugna con un rival, ayer en Madrid.

C. F. M.
MADRID

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Habla como juega. Con sencillez, naturalidad y, sobre todo, con mucho sentido común. O, tal vez, es que Andrés Iniesta juega a fútbol como habla. Nacido en Fuentealbilla en 1984, no le tembló la voz cuando le dijo a José Antonio, su padre, y Mari, su madre, que deseaba venir a Barcelona. Con apenas 12 años y una determinación impropia de esa edad, persiguiendo una pelota abandonó su localidad natal, se instaló en La Masia y holló la cima, tanto con el Barça como con España, con la que jugó anoche en Madrid, su capital, presumiendo de ese amor a las dos patrias que han marcado su vida.

Tres patrias, si se incluye el balón, el motor que le trajo de La Mancha hasta Catalunya.«Soy español, pero también me siento catalán», proclamó con naturalidad en una entrevista a la revista France Football antes del duelo con la selección gala. No renegó de sus raíces ni tampoco despreció el hogar que encontró siendo un niño (noches llorando en La Masia echando de menos a los suyos), donde se ha establecido desde hace 16 años como un catalán más, un idioma que habla en público, casado este pasado verano con una catalana del Maresme (Anna) en el Castell de Tamarit, con la que han tenido a Valeria, su hija de año y medio, también nacida en Catalunya.

Ataques en Twitter

Siendo un manchego de renombre, ejerce de catalán. Lo que le costó ayer la reprobación de sectores españolistas por presumir de su amor a las dos patrias. Mientras en la red social Twitter se ponía en duda a Iniesta por haber expresado sus sentimientos de integración, él estaba jugando con la naturalidad de siempre en el Calderón, aunque el centrocampista no estuvo tan fino como de costumbre.

Cuando solo quedaba un cuarto de hora para el final, tras ser sustituido por Torres, dejó el Calderón entre gritos de«¡Iniesta, Iniesta!», como suele oír en casi todos los estadios del país.«Nací en la Mancha, he crecido en Catalunya y estoy encantado de vivir aquí. He pasado más tiempo en Barcelona que en Albacete», dijo tras explicar que escucha con«emoción»el himno español y, además, respeta los gritos independentistas que sacuden al Camp Nou.«Cada uno tiene derecho a expresar libremente sus sentimientos. Son manifestaciones de libertad que comprendo». Él solo expresó lo que siente.