El Espanyol pierde ante el Mallorca (2-1)

No pudo ser. ElEspanyolperdió ante elMallorca(2-1) en la primera jornada deLigatras un partido con altibajos en el que los blanquiazules no estuvieron a la altura. Tras una buena primera parte llegó una segunda en la que el dominio local fue patente. Un gol en el último momento decantó el encuentro para el Mallorca. Hemed marco dos goles y Wakaso lo hizo para el Espanyol.

ElMallorcade Joaquín Caparrós, que marcó un gol el sábado y otro hoy, el domingo, ha terminado ganando un encuentro que comenzó el sábado y concluyó el domingo. Un partido que muchos consideraron, en nota de humor y, no solo por la esceneografía o sus patrocinadores, un derbi mexicano, ya que mientras a los rojillos (los isleños estrenaron ayer su nuevo uniforme totalmente rojo) los patrocina la Rivera Maya a los pericos les echa una mano financiera nada menos que Cancún. De ahí que unos mariachis, recién llegados de México, como no, purificaran, sí, sí, purificaran el terreno de juego un cuarto de hora antes de que diese comienzo el debut liguero de unos y otros.

El Mallorca, que había empezado su semana grande consiguiendo el contrato de su vida, el acuerdo que le sacará de pobre, ya que Sogecable le pagará 65 millones de euros por tres años de derechos televisivos mientras que Mediapro solo le ofrecía 45 (20 de diferencia, que ya es), completó, entrado el domingo, uno de los mejores debuts ligueros de su ya dilatada vida en Primera.

El israelíHemed, un delantero que no había metido un solo gol en pretemporada, consiguió dos auténticos golazos, uno el sábado (minuto 3 de juego), al darse la vuelta dentro del área y meter un zurdazo impresionante tras centro de Nsue, y otro (m. 85) cuando los dos equipos se contentaban ya con el empate, al aprovechar el rechace de la escuadra izquierda de Cristian Álvarez (ese chutarro de Pereira ya merecía haber sido gol) y superar al meta blanquiazul con otro certero remate, raso y muy pegadito al poste derecho, que premiaba el excelente, sacrificado, completo y ofensivo encuentro que plantearon los isleños.

Poco público

Es evidente que algo que empieza de noche y acaba de madrugada y que solo cita en las gradas a poco más de 11.000 espectadores (ninguno de los presentes en Son Moix se creyó que allí hubieran más de 8.000 espectadores), ha de tener cierto sentido de fiesta. Como así fue. Todo comenzó con un pan amb oli, a un euro, y, tras la pùrificación del césped, empezó el juego que siempre, siempre, estuvo en manos del Mallorca, pese al profesional despliegue de Verdú, la multipresencia de Wakaso --un auténtico descubrimiento para los pericos, aunque mereció ser expulsado a los 63 minutos de partido por un entradón desmedido a Ximo-- y las buenas intenciones de sus compañeros.

Pero con eso no se ganan los partidos. Y menos en la Liga de la clase media. El Mallorca, que pudo abrir el marcador a los 24 segundos, como no, con un remate de Hemed, que tuvo Cristian, mandó siempre y tuvo las mejores ocasiones desde el cabezazo de Bigas (m. 4), un remate de Nsue (m. 8), una oportunista falta de Javi Márquez que le sirvió un semigol a Ximo (m. 22), un pararón de Cristian a tiro de Pereira (mn. 44), un larguero de Nunez (m. 55) y otro remate del debutante Marc Fernández (m. 80). Y, sí, cierto, pese a eso, pese a un más que posible 4-1, Fonte protagonizó una maravillosa chilena, más allá del minuto 90, que igual le da el empate, injusto, sí, al Espanyol. Es fútbol.