Mujeres a toda vela

Viento en popa. Las chicas españolas son de agua y son luchadoras. Marchan a toda vela. Londres marcará un punto de inflexión en la manera de entender el deporte en el país. Por primera vez en unos Juegos Olímpicos, las mujeres habrán obtenido más medallas que los hombres. Y por goleada: 11 a 5 era el marcador ayer, a la espera de que el básquet masculino materialice hoy su podio ante elDream Teamy alguna posible sorpresa en bicicleta de montaña. Las chicas son guerreras y ayer, en Londres y a 200 kilómetros de la capital, en las aguas de Weymouth, lo volvieron a demostrar de sobras.

Tanto en el campo de regatas de Nothe como en el Parque Olímpico de la capital británica, las deportistas españolas demostraron de qué pasta están hechas. ElXiquitas Team-término que ellas mismas han popularizado en las redes sociales- lucharon hasta la quinta regata, la última, la del desempate de la final, para imponerse a Australia en la clase Match Race y llevar su barco, el Elliott de 6 metros, a la victoria, a la segunda medalla de oro en vela. La patrona gallega Tamara Echegoyen y sus dos tripulantes, la también gallega Sofía Toro y la gijonesa Ángela Pumariega, completaron su inusitada aventura olímpica imitando a la sevillana Marina Alabau y logrando para la vela el segundo oro del 2012 y la 19ª medalla olímpica (13 son de oro) que ese deporte ha aportado al historial español. Ningún otro le ha dado tanto. El mar es un tesoro.

HASTA EL FINAL / La historia de la final fue la de tres luchadoras en el agua, que se impusieron a la enorme tradición de navegantes australianas. Price, Curtis y Whitty se tuvieron que conformar con la plata y no le pudieron dar a su país el cuarto título en estos Juegos. La tripulación española tuvo que llegar a la quinta y última regata (cada victoria da un punto) para sentenciar, después de eliminar en las rondas anteriores a Francia (3-0) y Rusia (3-1).

Australia igualó por dos veces la ventaja delXiquitas Team, pero a la tercera ya no pudo. En la tercera manga perdió incluso a la patrona, Olivia Price, que se cayó al agua en una brusca maniobra. Y, en la quinta, una penalización sobre las australianas por obstaculizar la maniobra del Elliott español acabó por decantar la batalla naval a favor de Echegoyen, Toro y Pumariega.

«La victoria ha sido fruto del trabajo, del entrenamiento y de la ilusión», aseguró Sofía Toro, de 21 años, en su primera participación olímpica. Las tres regatistas solo están juntas desde hace poco más de dos años, y su equipo está destinado a desaparecer, ya que la clase Elliott 6 metros no será olímpica dentro de cuatro años en Río de Janeiro, para dejar paso a otra embarcación de dos tripulantes. Curiosamente, lo mismo sucederá con el windsurf (RS:X) de Marina Alabau, que dejará pasó al kiteboard de velocidad, una modalidad parecida a la que practica la supercampeona Gisela Pulido.

Pero las chicas no dejarán de luchar, sean cuales sean las polémicas decisiones sobre las modalidades que deben ser olímpicas o no. Lo demostró de nuevo, a unos 200 kilómetros al noreste de Weymouth, la selección femenina de balonmano, que se dejó el alma y se partió la cara para arañar la medalla de bronce en un partido épico ante Corea del Sur. En un encuentro que recordó, a distancia, la final olímpica de waterpolo Italia-España de Barcelona-92, las chicas de Jorge Dueñas no desfallecieron y se impusieron (31-29) después de dos prórrogas, cuatro periodos adicionales de cinco minutos cada uno, en las que la igualdad se mantuvo hasta el último minuto, cuando España consiguió despegarse con dos goles de diferencia.

AGUA SALVADORA / Fue, la de balonmano femenina, otra victoria de la fe y del auge del deporte femenino, que en Londres, aparte de golear al masculino, ha logrado las dos mayores victorias en deportes de equipo desde que el hockey sobre hierba se proclamó campeón olímpico en el 92. La plata del waterpolo, el pasado viernes, y el bronce de ayer del balonmano confirman esta tendencia, imparable en Londres.

El piraguista Saúl Craviotto, con una medalla de plata en K-1 200 metros, intentó equilibrar el marcador entre sexos, sumándose a Joel González y Nicolás García (taekuondo), Gómez Noya (triatlón) y David Cal (piragüismo), los únicos hombres, hasta hoy, que han pisado el podio. Se trata también de grandes luchadores y, en su mayoría, de deportistas de agua, el elemento común de 11 de las 16 medallas españolas. Otras cuatro han llegado en taekuondo y lucha libre. Deportes, esos sí, a toda vela.