Cristiano en el horizonte

Con el liderazgo indicutible de Cristiano Ronaldo, Portugal se convirtió ayer en Varsovia en la primera semifinalista de la Eurocopa. La estrella del Madrid volvió a sacar pecho ante la República Checa, que no pudo replicar a su pegada. Marcó su tercer gol para empatar con Mario Gómez, Dzgoev y Mandzukic --los dos últimos ya en casa--, y volvió a exhibir su muestrario de gestos nada espontáneos para celebrar que vuelve a pisar una fase que la selección lusa no pisaba desde la Eurcopa que perdieron como anfitriones en Lisboa ante la sorprendente Grecia en el 2004.

Portugal pasó y, con su líder al frente, ya está también en disposición de amenazar y lanzar un órdado a España, si antes la selección de Vicente del Bosque supera mañana en Donetsk la prueba francesa. Cristiano Ronaldo ya había hecho saber con antelación, no se sabe si con sinceridad, que prefiere España, a la selección que se proclamó campeona del mundo hace dos años después de dejarle aparcado con todo su equipo en los octavos de final (1-0, con gol de Villa y aportación crucial de Llorente). Cinco meses después la selección española derrochó su prestigio precisamente con Portugal en Lisboa recibiendo entonces una goleada sonrojante, pero eso es algo que a estas alturas no consuela al gran goleador del Madrid.

INSOLIDARIDAD / Después de las dos primeras jornadas, que consumió con más pena que gloria sin goles y con repetidas muestras de insolidaridad hacia sus compañeros, así como con injustificadas alusiones a Messi porque le gritaban su nombre a cada paso, Cristiano Ronaldo acertó a alimentar su ego insaciable con dos goles a Holanda y un simbólico paso adelante como abanderado de un equipo que casi siempre promete más de lo que da en las grandes citas futbolísticas.

Anoche tardó más de media hora en rematar a la portería de Cech, pero una vez que ajustó las coordenadas del objetivo, comenzó otro recital rematador, decidido a salir de la Eurocopa distinguido como mejor goleador y delantero. Una distinción que le ayudaría, sin duda, a reforzar su candidatura para conseguir el Balon de Oro, otro de sus grandes desafíos con Messi como referente a batir.

Dos lanzamientos a la madera --ya suma cuatro en el torneo--, uno en jugada y otro en una falta de de más de 35 metros, precedieron al remate de Cristiano Ronaldo que metió a Portugal en las semifinales. Un potentísimo cabezazo picado tirándose en plancha para ganar la posición al central y conectar con el balón enviado por Mourinho desde la derecha. Sentido de la anticipación y ambición para empezar ahora a pensar en España siLa Rojaconsigue también el pase.

DUDAS Y ESTILO / Un emparejamiento que serviría también para rememorar en ciertos aspectos los intensos clásicos entre el el Barça y el Madrid. El fútbol directo y de contraaque de la selección portuguesa contra la elaboración de la española, pese a quien le pese con clara inspiración barcelonista. Pero España aún tiene que disipar las dudas con que ha alcanzado los cuartos y quizá Francia le sirva para ello y reforzar así su fe en un estilo irrenunciable. La delegación española viaja hoy a Donetsk para medirse después de entrenarse ayer en Gniewino a puerta cerrada y Del Bosque no ha vacilado en renovar su discurso.

«Con este sistema, con esta filosofía, aunque cada vez nos conozcan más los rivales, es como mejor podemos dar con la tecla para salvar las dificultades que nos pongan por delante. esta selección tiene recursos para vencer todos los obstáculos», dijo ayer a Efe el seleccionador español, que no puede contemplar que a los jugadores que dirige padezcan el «bloqueo inexplicable» que les asaltó en determinados momentos del partido contra Croacia. «Pero España se superó y se ganó y ahora empieza otro torneo», añadió.