Al Barça le basta con el primer tiempo

Ya en la primera mitad del partido, las diferencias estadísticas entre el Barça y el Lucentum eran escalofriantes. Un paupérrimo porcentaje de 3 de 15 por parte de los interiores alicantinos (Ivanov, Barnes y Kone), contra 20 puntos anotados solo entre Lorbek y Vázquez. Pero en triples era aún peor: 1 de 6 para Alicante (solo Rautins consiguió anotar) contra un 41% de los de Pascual (y eso que Navarro llevaba 0 de 3). Además, 12 asistencias azulgranas contra ¡cero! de los de Vidorreta.

La progresión de Rabaseda, lo mejor

Está claro que no solo los de Pascual salieron sin confiarse un pelo, sino que los alicantinos pagaron caro dos cosas claves: ser novatos y no llegar precisamente en un buen momento físico a la Copa. Una lástima, ya que lo conseguido hasta la fecha por los Llompart, Ivanov, Ellis, etcétera. era digno de destacar. Por su parte, en el conjunto del Barça quiero volver a destacar a Xavi Rabaseda. El canterano ex-Fuenlabrada sigue más que «calentito» tras su magnífico partido de liga en campo de la Penya. Además, ayer Xavi volvió a estar muy acertado en triples. Con 4 de 5 y 16 puntos en sus escasos 17 minutos de juego fue sin duda otra de las notas positivas del encuentro. Enhorabuena.

El Madrid lleva 19 años persiguiéndola

A pesar de que solo semanas atrás este Barça era criticado por no parecer el mismo, ha llegado la Copa y todo el mundo da a los de Pascual como claros favoritos. No obstante, hay una cosa clara: ganar este torneo no es fácil en absoluto. A las pruebas me remito. El Madrid, el otro grande por excelencia, lleva ¡19 años! sin rascarla. Por eso este «favoritismo unánime» es curioso. No solo te coloca en una posición que incluso si ganas tu tercera Copa seguida (algo que nadie, en este formato, ha conseguido nunca) puede parecer hasta lógico, sino que, en el hipotético caso de no lograrlo, hace que tu fracaso sí que sea magnificado. Este es el peor enemigo de los Navarro y Cía.