La lección de Anoeta

No tenía ganas de sonreír Pep Guardiola en la sala de prensa de Anoeta. Al Barça le volaron dos puntos incomprensiblemente de un estadio que la temporada pasada también se le atragantó (2-1). «Es una buena lección para el futuro», dijo el entrenador del Barça, que justificó su revolucionaria alineación en la gran cantidad de partidos que hay en la temporada. «Llegaremos al final con todos, no podemos hacerlo solo con algunos».

El técnico, sin personalizar en nadie, sí dio un toque al equipo. «El nivel de atención tiene que ser alto y más con equipos de Primera División. Hasta ahora hemos disfrutado de muchos elogios y ahora hay que volver a recordar que todo cuesta mucho», sentenció, seguro que con los dos goles de la Real todavía clavados en la cabeza, especialmente el segundo.

Debate cerrado

No obstante, Guardiola tampoco quiso quitar mérito al conjunto donostiarra. «La Real ha hecho su partido y si ha empatado es porque se lo ha ganado». La buena segunda parte del equipo local sirvió al técnico para rebatir el debate sobre si la Liga es solo cosa de Barça y Madrid. «No se puede decir que la Liga solo la ganan dos y despreciar a todos los equipos. Hay que valorar lo que hemos ganado durante tanto tiempo y recordar que cuesta mucho y que los equipos cada vez tienen más ganas de batirnos».

Guardiola valoró la gran primera parte del equipo, en la que superó la línea defensiva de la Real con pases largos y penetraciones desde la segunda línea. «Hemos jugado muy bien, incluso en la segunda parte controlábamos el partido. No pasaba nada». Cierto, hasta que llegó el primero del equipo vasco y se metió en el partido. Y eso que los jugadores azulgranas ya estaban avisados. «El míster ya nos había alertado en el descanso de que la Real no marcara para no entrar en el partido», desveló Adriano, que calificó el segundo tiempo de «raro». Desde luego, raro es que al Barça le igualen dos tantos, aunque no es la primera vez que sale con mala cara de Anoeta. Ya sucedió el año pasado.

Rabia contenida

Los jugadores no podían disimular la rabia por un empate inesperado. «Teníamos el partido controlado y dos errores nos han costado muy caros, han sido dos despistes», lamentó Xavi. También Thiago Alcántara, de nuevo titular, lamentó esos dos errores puntuales. «El fútbol es imprevisible. Dos despistes nos han costado muy caros». Pero no todo fue eso. «Es cierto que hemos tenido algo de relajación, un poquito, pero no ha sido de forma voluntaria», añadió el centrocampista, que también rebatió que el campeonato sea un torneo devaluado en el que solo compiten los dos grandes. «No es cierto que la Liga sea cosa de dos, nunca lo ha sido», sentenció Thiago.

Cesc Fàbregas apeló a la trayectoria del mejor Barça de todos los tiempos para pasar página lo más pronto posible y centrarse en el próximo partido. «Este equipo sabe ganar, perder, competir y sabe levantarse». Toca hacerlo porque el martes empieza la Champions, ante el Milan, y hay que empezar a defender el título logrado en Wembley.