El preparador del filial

Luis Enrique, nuevo entrenador del Barça Atlètic, asegura que aspira a subir de categoría al equipo

Ilusión  Luis Enrique, ayer en el Camp Nou.

Ilusión Luis Enrique, ayer en el Camp Nou.

JORDI TIÓ
BARCELONA

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Estuvo casi tantos años en el Madrid como en el Barça, pero, como reconoció él mismo una vez, nunca se acabó de ver vestido de blanco. En cambio, el azulgrana le iba que ni pintado. Aquí encontró la admiración y el cariño incondicional que concede el culé al que lo da todo. Y Luis Enrique era de esos. Por eso ayer sus primeras palabras como nuevo entrenador del Barça Atlètic fueron sinceras:"Vuelvo a lo que es mi casa. Aquí me retiré como jugador profesional y aquí inicio mi carrera como entrenador".

Luis Enrique se hace cargo de un equipo moldeado por Pep Guardiola que la próxima temporada jugará en Segunda B con un claro objetivo:"La idea es aspirar a competir al máximo, subir de categoría",dijo el excapitán del Barça, donde jugó entre 1996 y el 2004 dejando un enorme legado."Era un paradigma de lucha, liderazgo y esfuerzo",recordó Joan Laporta, que, junto a José Ramón Alexanco, responsable del fútbol base, afirmaron que era el mejor relevo de Guardiola.

Agradecimiento

Luis Enrique, que tendrá a Joan Barbarà de ayudante, agradeció al club que haya confiado en él a pesar de su inexperiencia."Es lógico. Algún día tenía que empezar. Lo que sí conozco es lo que supone vivir en un vestuario. Creo que puedo aportar muchas cosas y me apetece trabajar con jugadores que están a un paso del primer equipo".A pesar de ser un novel en el banquillo, Laporta desveló que tanto Guardiola como Luis Enrique habían sido de los mejores de su promoción en el curso de entrenadores."Yo tuve unas notas bastante buenas. Imagino que Pep sacó sobresalientes".

El nuevo técnico admitió que el equipo tendrá que reforzarse ya que la Segunda B tiene una mayor exigencia que la Tercera División. También sabe que contará con jugadores de gran calidad, algunos de los cuales harán la pretemporada con el primer equipo, algo que no le molesta. Más bien todo lo contrario.

El técnico asturiano, quien agradeció la colaboración que ha encontrado en su amigo Guardiola --"se ha ofrecido desde el primer momento a darme la información necesaria y a ayudarme"--, explicó que la filosofía de juego del Barça Atlètic no variará mucho."Apostaré por la cultura del fútbol ofensivo y un sistema basado en tener el balón, un 4-3-3 o un 3-4-3, un dibujo claramente de ataque".

Coger el tren

Luis Enrique se mostró más preocupado por trasladar a los jugadores"lo que supone jugar en un filial de un gran club y en no caer en la relajación, porque si no el tren pasa y no lo coges",expresó gráficamente para referirse a las posibilidades de los jugadores de llegar al primer equipo.

El nuevo técnico azulgrana se comprometió con el club antes de lograr el ascenso a Segunda B, algo que para él no era determinante."Lo que me interesaba era entrenar aquí. Es un sitio único por la calidad de los jugadores",aseguró Luis Enrique, que descartó la oferta de la federación española para trabajar en las categorías inferiores, un cargo que no le daba la posibilidad de vivir el"día a día"como entrenador de fútbol.

Luis Enrique llega ilusionado, pero consciente de que las cosas pueden torcerse."Si es así daré un paso atrás y me iré a mi casa".Su fuerza y espíritu de maratoniano serán sus mejores aliados.