Una inteligencia artificial estafadora hace perder 23,7 millones de euros a una multinacional

Crearon la imagen del jefe y los compañeros del trabajador que cayó en la trampa de los ciberdelincuentes

Hacker experto en ciberseguridad trabajando

Hacker experto en ciberseguridad trabajando / Oskar Burg / EFE

El Periódico

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Un correo misterioso, una transferencia de grandes cantidades y una videollamada falsa con su jefe han sido la peor pesadilla de un trabajador de Hong Kong. La víctima de la ciberestafa ha hecho perder a su empresa 25 millones de dólares, unos 23,7 millones de euros, según la policía de Hong Kong. Su historia hace frente a muchos de los temores que presenta la Inteligencia Artificial y que, cada día que pasa, se hacen más reales. 

El fraude millonario empezó con un simple correo. El supuesto jefe firmaba el mensaje que pedía que hiciera una serie de transferencias. La primera reacción, la duda. El trabajador pidió más detalles, y los obtuvo: su “jefe” le proponía una videoconferencia para profundizar sobre el asunto.

Así fue como se reunió o, mejor dicho, creyó reunirse con ellos. Los estafadores recrearon al director financiero de la entidad y a otros compañeros con Inteligencia Artificial para darle órdenes: sólo él era real

Los vio, habló con ellos y, según ha explicado la policía de Hong Kong, tenían exactamente las mismas voces y aspecto que siempre. Nada lo llevó a tener la más mínima sospecha. 

Según las investigaciones policiales del caso, la tecnología que podrían haber utilizado es la conocida como deepfake para generar las imágenes falsas con inteligencia artificial, tan reales que cuesta diferenciar de la realidad.  

Esta técnica engañosa hace tiempo que amenaza con tergiversar la imagen de instituciones e incluso personas con intenciones dañinas. Así sucedió con Taylor Swift, de quién generaron imágenes pornográficas que recorrieron las redes sociales; o las fotografías que mostraban unos pechos falsos de Rosalía y que ella misma denunciaba en X (anteriormente, Twitter), dónde otro artista también la había compartido. 

El peligro de la Inteligencia Artificial se evidencia cada día más, historias como la del trabajador hongkonés nos hacen dudar hasta de aquellos con quienes hablamos diariamente y creemos conocer perfectamente.