PERFIL

Janet Jackson hace las paces con el pasado (y el 'pezongate') en una docuserie

La primera parte de 'Janet Jackson', en Movistar Plus+ desde el pasado domingo, es un regreso personal a una infancia marcada por la disciplina de Joe Jackson, acusado por sus hijos de maltratos físicos y psicológicos

La secuencia del 'pezongate' en la Superbowl 2004, con Janet Jackson y Justin Timberlake

La secuencia del 'pezongate' en la Superbowl 2004, con Janet Jackson y Justin Timberlake / ARCHIVO

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

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Este septiembre se cumplirán cuarenta años de la publicación de 'Janet Jackson', el disco que supuso el debut de una artista pop emblemática, pero quizá no el primer disco de Janet tal y como la conocemos, es decir, fuerte, poderosa y dueña de su carrera. Entre las cosas que no le dejaron hacer en ese primer álbum: usar como título, simplemente, 'Janet', por marcar distancias con su legado familiar y presentarse como cantante con su propia visión. 

Es de lo más llamativo escuchado en un documental de cuatro partes cuyo título, por otro lado, avanza bandera blanca, o dicho de otro modo, blanqueamiento: 'Janet Jackson' (y no 'Janet'), que Movistar+ estrena el domingo, día 27, muestra a Janet haciendo aparentes paces con las partes más conflictivas de su pasado, incluyendo un padre controlador, su colección de complicados exes o Justin Timberlake, quien le arruinó la carrera con un destape de pecho (accidental o premeditado, según a quién pregunten) en el Halftime de la Super Bowl de 2004.

Escapar de Gary, Indiana

Es la primera vez que Janet se sienta a contar su historia para un documental. Ella misma aparece como productora, igual que su hermano (y mánager) Randy Jackson: control hasta el final. Según se nos explica, las cámaras la siguieron durante cinco años, pero más interesante es el metraje casero inédito del que se compone gran parte del primer capítulo, el que cubre desde su infancia hasta la publicación de esos forzados primeros discos.

Del brazo de Randy, Janet regresa en el documental a la pequeña casa de Gary, Indiana, donde creció como la más pequeña de nueve hermanos. De aquellos 62 metros cuadrados, un día pasarían a tres acres de casa en Encino (California), piscina olímpica y pista de bádminton incluidas. Todo gracias (o por culpa de) la ambición de Joe Jackson, quien usó a sus talentosos hijos como vía de salida de la casi pobreza y de Gary, ciudad conocida durante mucho tiempo por su elevada tasa de homicidios

En el documental se habla de Joe Jackson como un hombre estricto y severo, pero no exactamente como maltratador, algo de lo que fue acusado por los hermanos, incluyendo Michael, quien al parecer fue de quienes más lo sufrió. Como ya hizo Jermaine Jackson en las memorias 'You are not alone: Michael through a brother's eyes', Janet justifica las acciones del padre porque, de no haberles inculcado verdadera disciplina, ni sus hermanos ni ella habrían salido de las calles ni volado tan alto. "Mi padre era un tipo de buen corazón, realmente nos protegió", nos asegura.

Janet Jackson y Ja'net DuBois en la telecomedia 'Good times'.

Janet Jackson y Ja'net DuBois en la telecomedia 'Good times'. / EPC

De la música de ellos a su música

Una vez los hermanos se hartaron de esa protección y cambiaron de mánager, Joe se concentró en tratar de propulsar al estrellato a su hija pequeña, quien venía dando muestras de talento escénico desde los 7 años como parte del espectáculo familiar en Las Vegas. Tras pasar como actriz por las telecomedias 'Good times' y 'Arnold', Janet abandonó su plan de estudiar derecho mercantil para seguir los planes de su padre. A los 16 fichó por el sello A&M y empezó a grabar "la clase de música que ellos querían que hiciera"; "todo consistía en ir al estudio y hacer lo que ellos querían que hicieras", dice en la docuserie. Por ellos se refiere, suponemos, a su padre, los ejecutivos de A&M y quizá la industria en global. Como si el público fuera capaz de detectar la falta de verdadera entrega, ni 'Janet Jackson' ni 'Dream Street', de 1984, tuvieron grandes ventas. 

Llegarían obras mil veces mejores, como 'Control' (1986), el disco en el que, ya desde el título, asienta su individualismo (había anulado su matrimonio con James DeBarge y cortado lazos de negocios con su padre); 'Janet Jackson's Rhythm Nation 1814' (1989), álbum de concepto sobre problemas sociales en el que, del brazo de los productores Jimmy Jam & Terry Lewis, cocinó una receta sublime de R&B, dance, New Jack Swing y herrumbre industrial, o el simplemente inmenso 'Janet' (1993), mitad 'bangers', mitad grandes baladas como 'Again', tema para la banda sonora de 'Justicia poética'. Ojalá 'Janet Jackson' hablara un poco más de la enorme música de Janet. 

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