TERRITORIO VINTAGE

Ana Mariscal: la cineasta borrada por la Transición

El Festival de Cannes proyectará el 16 de julio una copia restaurada de 'El camino', dirigida por la pionera de la cinematografía española

ana mariscal

ana mariscal

Noelia Sastre

Noelia Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cannes volvió esta semana con todo su arsenal de estrellas sobre la alfombra roja y una colorida inauguración en la que Pedro Almodóvar entregó la Palma de Oro de Honor a Jodie Foster, que agradeció el gesto en perfecto francés, y un divertido Spike Lee, presidente del jurado, dio por inaugurada la fiesta más glamurosa del cine hasta el próximo 17 de julio. Tras suspenderlo el año pasado por la pandemia, en esta 74ª edición hay menos público pero más películas en la sección oficial. Si en 2019 fueron 58, en 2021 son 70 ya que algunos directores han esperado para estrenar en Cannes, como Wes Anderson con 'La crónica francesa'. 

Entre los 24 filmes que optan al premio más importante –ninguno español– están 'Benedetta' de Paul Verhoeven, 'Tout s’est bien passé' de François Ozon o 'Tre piani' de Nanni Moretti, y cuatro títulos firmados por mujeres, Catherine Corsini, Ildikó Enyedi, Mia Hansen-Løve y Julia Ducournau, todo un récord de representación femenina.

Pero además de un buen puñado de veteranos y algún relumbrón de Hollywood en la sección oficial (Sean Penn vuelve a intentarlo como director con 'Flag day', que protagoniza junto a sus hijos Dylan y Hopper), hay grandes nombres en la selección Cannes Classics, la proyección de copias restauradas para redescubrir la historia del cine. Entre ellas dos dirigidas por mujeres: la japonesa Kinuyo Tanaka, con una primera película de 1953, la única cineasta activa de la edad de oro del cine japonés, y la pionera del cine español Ana Mariscal, directora, productora, guionista y actriz cuyo centenario se celebrará en 2023.

Su hijo, David García Rodríguez, presenta en Cannes la copia restaurada de 'El camino' (1963), adaptación de la novela de Miguel Delibes, para recordar en el festival a una de las mejores cineastas del siglo XX que dirigió películas inconformistas y visualmente poderosas. "Es un orgullo que mi madre tenga el reconocimiento que no se le dio en su momento, eclipsada en la Transición y no reconocida por sus obras de calidad –explica García Rodríguez–. Junto a Rosario Pi y Helena Cortesina, fue una de las primeras mujeres cineastas de España".

Ana Mariscal (Madrid, 1923-1995) llegó al cine por casualidad, cuando siendo estudiante acompañó a su hermano, el actor Luis Arroyo, a las pruebas de 'El último húsar' (1940) y el director le dio un papel en el filme. Dos años después ya era toda una estrella tras protagonizar 'Raza' junto a Alfredo Mayo. Aquel título, dirigido por Sáenz de Heredia con guion de Franco, sirvió como modelo para el cine de exaltación patriótica en plena posguerra.

¿Adicta al régimen?

Más bien una equilibrista. "Según me contó, el propio Franco la eligió para el papel de 'Raza', pero nunca estuvo en El Pardo –relata su hijo–. Ella no fue la musa del régimen como la etiquetaron cuando murió, aunque asumía lo que había hecho y desde luego no fue una luchadora antifranquista, sino una mujer de derechas".

Durante más de una década, Mariscal compaginó la gran pantalla (hizo 45 películas en los años 40 y 50) con el teatro, debutando en el María Guerrero con Luis Escobar. Célebre –y escandalosa– fue su representación de 'Don Juan Tenorio' en Valladolid en 1945: Mariscal era Doña Inés por las noches y Don Juan por las tardes.

En 1952 creó la productora Bosco Films para dirigir, producir y escribir sus propios proyectos. Debutó como realizadora con 'Segundo López', una película que mostraba crudamente la pobreza y que fue censurada por el régimen. No era la primera vez; "ya había sido censurada en los años 40 cuando le prohibieron una novela –reeditada en los 80– sobre una chica que acaba suicidándose", cuenta el hijo.

El escaso éxito de sus títulos más personales le obligó a apostar por un cine comercial hasta 'El camino', rodada con muy pocos medios y mucha visión. "Solo se hizo un pase en Candeleda, el pueblo de Ávila donde se rodó –subraya el hijo de Mariscal–. A la distribuidora no le interesó porque era en blanco y negro". Aplaudida por la crítica, pronto entró en la categoría de rareza. 

Tentativa teatral

Mariscal, que se casó con el fotógrafo Valentín Javier García-Fernández, cerró la productora en 1968 por problemas económicos y montó una compañía de teatro activa hasta finales de los 80 que apostaba por obras arriesgadas de Max Aub financiadas por las más taquilleras de los Álvarez Quintero. Se retiró de la escena y solo dos meses antes de morir de cáncer en 1995 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en reconocimiento a su trayectoria. 

Su película se muestra en Cannes junto a otras restauraciones de gigantes del cine como Roberto Rossellini ('Francisco, juglar de Dios', 1950), Alain Resnais ('La guerra ha terminado', 1966), Orson Welles ('Fraude', 1973) o David Lynch ('Mulholland Drive', 2001).

Suscríbete para seguir leyendo