Las rebajas arrancan con mejor previsión de empleo y ventas tras el zarpazo de la inflación

Se pregunte a quien se pregunte, la conclusión es unánime: después de un octubre flojo y un noviembre peor de lo intuido, la campaña de Navidad ha sido buena. Y con eso como precedente, las rebajas de invierno que, formalmente, empiezan este sábado, están llamadas a mantener el nivel. Más cuando el incremento del precio de la luz, el transporte, la alimentación y, en algunos casos, la hipoteca, se ha comido buena parte del poder adquisitivo del cliente, que, precisamente por eso, podría encontrar más interesante comprar a precio rebajado. Sea como sea, la expectativa es buena, tanto en grandes almacenes y centros comerciales, como en tiendas algo más pequeñas. Y lo es en términos de empleo, de volumen de ventas y de recuperación de la normalidad precovid.

Formalmente, las rebajas de invierno empezarán este sábado, si bien buena parte del comercio ya ha adelantado con campañas de descuentos en las fechas navideñas. Además, algunas de las grandes cadenas que llevarán este sábado las rebajas a sus tiendas físicas -como El Corte Inglés o las firmas de Inditex (Zara, Stradivarius, Bershka, Pull&Bear, Massimo Dutti, Lefties y Oysho) - han decidido adelantarlas al viernes en sus respectivas páginas web.

El punto de referencia para anticipar el posible alcance de esa campaña de rebajas es la Navidad. La ‘conselleria’ de Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya auguró hace unas semanas un incremento de las ventas del 10% a lo largo de estas Fiestas, y el último indicador de Comertia, asociación catalana de la empresa familiar del Retail, indica que así ha sido. En este sentido, la previsión de las empresas asociadas a este organismo es vender casi un 7% más en este primer mes de rebajas.

Y pese a que eso se atribuye en gran medida a la inflación, que ha incrementado el precio del producto que venden estas compañías, el presidente de la entidad, David Sánchez, se muestra positivo. “No estamos hablando de que hay un consumo desbocado, hay un consumo razonable muy equiparable al volumen de 2019, que es lo que tendría que suceder”, explica, recordando dos temporadas entre medio muy marcadas todavía por la pandemia. “Somos positivos en cuanto a que estamos recuperando la normalidad”, añade.  

En este sentido, los datos de previsión de empleo coinciden. La empresa de recursos humanos Adecco, por ejemplo, estima que la campaña de 2023 generará en Catalunya un 12% más de puestos de trabajo que el año pasado y que esta será la comunidad donde más contrataciones se hagan. En el conjunto de España, el empleo también mejorará un 9,3% en estas fechas.

“La tendencia que llevamos ahora es buena, cosa que ya es rara, porque el clima no ha acompañado, pero en general estamos contentos”, apunta la presidenta de la Associació de Comerciants de Centres Comercials, Sonia Plaza, que se sabe, además de todo lo anterior, entre los últimos sectores que se suelen vet afectados en caso de una crisis como la que se augura para este año. Esta portavoz añade que diciembre ha sido un mes lo suficientemente bueno como para dar salida al género acumulado los meses de antes, con lo que no prevé una distorsión en la mecánica o el tipo de rebajas que se aplicarían en un año normal.

“Hay tal nivel de incertidumbre que nunca se sabe como irán”, opina, más prudente, el presidente de Barcelona Comerç, asociación representativa del comercio de barrio, Pròsper Puig, que incluso así se coloca en el bando de los optimistas. “Todo el mundo está esperanzado de que la propia inercia que han traído las ventas de Navidad aguanten como mínimo todo enero”, indica. “La Navidad ya ha sido de normalidad absoluta, por lo tanto, si no tenemos ningún tropiezo, será una buena campaña”, añade.

Descuentos menos agresivos

En cuanto al nivel de descuento, las opiniones se diversifican, aunque es común la idea de que dependerá del sector y del tipo de producto. El director de la cátedra de Escenarios de Futuro del Retail de la UPF-BSM, Josep-Francesc Valls, está convencido de que en una temporada sin condiciones climáticas propias del invierno, los productos de este estilo acumulados por los comerciantes se venderán a precio súper reducido. “En sectores puntuales como la moda o las tiendas de deporte especializadas, que dependen mucho de la estacionalidad, el ‘estoc’ estará sobredimensionado y seguramente harán campañas más potentes con precios muy competitivos”, coincide el presidente de Comertia.

En el resto de sectores, normalidad, y, consecuentemente, descuentos menos agresivos. "Muchos anuncian 'hasta un 50% [de descuento]' en el escaparate, pero luego dentro no hay tanta rebaja", asegura el portavoz de Barcelona Oberta, entidad que agrupa a centros comerciales y tiendas de ejes comerciales y turísticos, Joaquim de Toca. “La campaña de Navidad ha ido bastante bien, es decir que no hay tanto género en las tiendas”, explica. Según su postura, es cuando sobra mucho ‘estoc’ que la tienda ejecuta rebajas agresivas o que avanza la campaña.  

De este modo, el único temor, puesto encima de la mesa por el presidente de PIMEComerç, la rama de comercio de la patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec, Àlex Goñi, es que la prudencia por lo que pueda pasar en el entorno económico se imponga a las ganas de comprar que ha demostrado la gente esta Navidad. Probablemente se comprará ropa, pero no está tan claro, dice, que se compren coches, muebles o que alguien se anime a hacerse nueva la cocina. “Aquí es donde está el freno, porque las familias tienen el dinero que tienen y ya han gastado en el Black Friday, en Navidad, en Fin de año, en Reyes”, contrapone Goñi. “La cosa no está tan boyante como parece”, concluye este portavoz, que se emplaza a sí mismo a mitad o finales de enero para hacer balance real de toda la campaña.