Avance científico

Nace el primer mono quimérico: un animal generado con células madre de dos individuos

Cultivan "embriones quimera" de monos con células humanas durante 19 días

Un estudio logra "la supervivencia a largo plazo" de monos con riñones de cerdo

Imagen del primer mono quimérico donde pueden observarse las partes fluorescentes de su cuerpo.

Imagen del primer mono quimérico donde pueden observarse las partes fluorescentes de su cuerpo. / Cell/Cao et al.

Valentina Raffio

Valentina Raffio

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Presten atención a todo lo que leerán a continuación porque, les aseguro, se trata de un asunto complejo pero extremadamente interesante. Un equipo de investigadores chinos acaba de anunciar con gran entusiasmo el nacimiento de los primeros monos quiméricos. ¿De qué se trata? Pues de animales que no se generan solo a partir de la unión de óvulo y espermatozoide sino que, por el contrario, incorporan células embrionarias de dos individuos distintos de su misma especie. Hasta ahora, este hito solo se había conseguido en ratones. Se trata de la primera vez que se logra en primates (y, valga la redundancia, en una especie más cercana a los humanos). 

Esta hazaña científica, publicada este jueves en la revista 'Cell Press', es obra de un equipo de investigadores de la Academia China de Ciencias (CAS). "Se trata de un objetivo que llevábamos mucho tiempo persiguiendo", explica Zhen Liu, autor principal de este trabajo. "Este trabajo no solo nos ayuda a entender mejor cómo funcionan las células madre en primates, incluídos los humanos, sino que algún día podría permitirnos crear modelos de monos más sofisticados para estudiar enfermedades neurológicas así como otros estudios de ingeniería genética", comenta el científico. 

"Este trabajo podría permitirnos crear modelos de monos más sofisticados para estudiar enfermedades neurológicas"

Zhen Liu

— Científico

Cultivo de células madre

¿Pero qué se ha logrado exactamente y, sobre todo, cómo? Pues bien, según relatan los investigadores responsables de este trabajo, el primer paso fue conseguir células madres extraídas de dos embriones diferentes de unos siete días de vida. A partir de ahí cogieron las células y las cultivaron para que cada una de estas fuera desarrollando un tipo específico de función. En este punto del experimento se realizaron varias pruebas para confirmar que, efectivamente, la mezcla de ambos cultivos contenía todos los tipos de células necesarias para crear un animal. Para ello, se marcaron algunas células madre con proteínas fluorescentes para ver cómo se desarrollaban en un ser vivo. 

El último paso fue inyectar estas células madre en embriones de entre cuatro y cinco días de edad de macacos cangrejeros o de cola larga (Macaca fascicularis). Estos embriones, a su vez, fueron implantados en hembras de macaco. Según explican los investigadores, en total se produjeron doce embarazos y seis nacimientos vivos. Los análisis desvelan que solo uno de los monos que nació vivo y uno de los fetos que fue abortado eran animales quiméricos. El único animal que sobrevivió al proceso había desarrollado parte de su cerebro, corazón, riñón, hígado, intestino y testículos, entre otros, a partir de células madre. 

El animal tiene partes del cuerpo fluorescentes para marcar las zonas generadas a partir de células madre

Los análisis apuntan a que, en algunos casos, hay tejidos que se desarrollaron en más de un 90% gracias a las células madre. En otros, solo un 20%. Pero para ver hasta qué punto llega el quimerismo de este animal solo hace falta ver las imágenes del mono para observar cómo algunas partes de su cuerpo son fluorescentes. Destacan, sobre todo, la punta de los dedos del animal y sus ojos. Además, dado que se han encontrado rastros fluorescentes en los testículos, los investigadores explican entusiasmados que el quimerismo de este animal, eventualmente, podría trasladarse a su descendencia. 

Implicaciones del trabajo

Según explican los responsables de este estudio, el quimerismo podría convertirse en una herramienta clave en los estudios de ingeniería genética. Podría, por ejemplo, utilizarse para generar modelos animales más parecidos a los humanos para investigar así algunas de las enfermedades que acechan a nuestra especie. También podría utilizarse para ayudar a la conservación de especies que están al borde de la extinción creando nuevos individuos a partir de células madre de sus congéneres. 

Gran parte de la comunidad científica ha aplaudido este logro. Eso sí, con algunos matices. "Esta tecnología llega diez años tarde", comenta el investigador Lluís Montoliu, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC). "Desde 2013 sabemos usar las herramientas CRISPR de edición genética que son muy útiles para mutar genes de forma muy precisa directamente en embriones de cualquier especie animal", añade este especialista en declaraciones al Science Media Center de España. Montoliu también recuerda que los estudios con monos quiméricos no podrían llevarse a cabo en los laboratorios europeos debido a la normativa sobre experimentación animal.

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