El contraste de los españoles en el Tour 2023

Los ciclistas españoles han tenido, en conjunto, la mejor actuación de los últimos años, aunque, ciertamente el listón estaba muy bajo puesto que desde 2018 no se había conseguido siquiera una victoria de etapa y, entre medio, tuvieron que pasar 100 jornadas de sequía. 

CARLOS RODRÍGUEZ. El futuro en sus pedales

El corredor granadino, en el Tour de su debut, fue el que respiró más cerca el oxígeno de Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. Al final se le hizo la última semana un poco larga, aunque es cierto que en la despedida de los Vosgos fue penalizado por una caída sufrida en el descenso del Balón de Alsacia. Si no hay sorpresas, el año que viene regresará al Tour como jefe de filas del conjunto Movistar, muy discreto tras perder a Enric Mas por caída durante la etapa inaugural de Bilbao. Sin embargo, demostró que es un grandísimo escalador y con un gran futuro en las piernas.

PELLO BILBAO Consistente y atrevido.

El Tour de Bilbao sólo se puede catalogar de brillante, con un triunfo de etapa, conseguido con decisión y pelea, y una tercera plaza en la jornada reina de los Alpes. Asimismo, supo mantenerse en el top 6 de la prueba cuando inicialmente la clasificación general no figuraba en los planes del corredor vizcaíno, que al final se convirtió en el líder del Bahrain, una de las escuadras más destacadas. Jon Izagirre fue el tercer ciclista español que ganó una etapa este año.

MIKEL LANDA La decepción.

Sin duda, el corredor alavés ha tenido una actuación flojísima y muy por debajo de lo que se podía esperar de un ciclista que ha sido dos veces podio del Giro y que perdió en 2017 la tercera plaza del Tour por un segundo. Sólo se le vio un poquito en la etapa del Mont Blanc, en la segunda jornada alpina, donde cruzó la meta en quinta posición. Nada más. Finalizó el 19º de la general a más de una hora de diferencia de Vingegaard. Landa ha disputado el ultimo Tour en las filas del Bahrain, que ahora quiere que vaya a la Vuelta. 

MARC SOLER Un seguro para Pogacar.

Para la posteridad quedará la gran etapa firmada por el corredor catalán en Courchevel cuando se convirtió en el ángel de la guarda del astro esloveno, al que no dejó ni un momento solo y evitó males mayores salvando una segunda plaza de la general que igual se podía haber visto comprometido de rodar Pogacar en solitario. 

JONATHAN CASTROVIEJO El gregario ideal.

El corredor del Ineos no sólo actuó de doméstico en este Tour haciendo siempre lo que su equipo le pedía, sino que ha finalizado la carrera en una brillante 15ª plaza. En la escuadra británica también destacó la aportación de Omar Fraile.