La preocupación de la ronda española

El covid, el 'noveno pasajero' de la Vuelta

Hasta el momento se han producido nueve abandonos por el coronavirus, más el del ciclista estadounidense Sepp Kuss por fiebre y ya varios equipos han perdido a alguno de los ocho corredores por contagio.

Este lunes todo el pelotón será sometido a pruebas en la jornada de descanso competitiva.

Supp abandono

Supp abandono / JUMBO VISMA

Sergi López-Egea

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El covid es el ‘noveno’ pasajero en los equipos de ocho ciclistas que participan en la Vuelta. Es la preocupación máxima para las escuadras que intentan mantener a rajatabla el uso de la mascarilla y que muchas veces ven a los forasteros; es decir a aquellos que no son miembros de su estructura, como una auténtica amenaza y una especie de candidatos a portadores del virus, aunque vayan perfectamente protegidos. Hasta ahora nueve corredores de la ronda española han tenido que irse a casa después de dar positivo en los tests internos que realiza cada conjunto participante.

No hay ninguna constancia oficial sobre estos resultados. Ni los equipos tienen obligación de comunicar los contagios, ni la Unión Ciclista Internacional (UCI) o la organización de la carrera les exige que los hagan públicos. Esta circunstancia provoca por lo tanto algunas suspicacias. ¿Puede que algún equipo esconda un positivo cuando la presencia del virus es a modo asintomático o con molestias mínimas que no impiden un buen rendimiento del corredor? No es la primera vez que algún responsable o mánager ha elevado esta duda. Y, además, inicialmente, al contrario de lo que ocurría el año pasado, sin ir más lejos, no existe la obligación explícita de retirar a un corredor, siempre y cuando los responsables médicos de la carrera no consideren que la carga viral ponga en peligro la integridad del pelotón.

El antecedente de Guillaume Martin

Se dio el caso, por ejemplo, en el Tour, cuando Guillaume Martin, jefe de filas del conjunto Cofidis, dio positivo. El ciclista quería continuar en carrera porque más o menos, más allá de síntomas leves, consideraba que estaba listo para competir. Pero los médicos de la prueba lo mandaron, pese a sus quejas, para casa. En cambio, el UAE, que ya tenía dos bajas por el coronavirus, constató como su corredor polaco, Rafal Majka, dio positivo en un antígeno, pero al encontrarse perfectamente bien continuó en carrera hasta que tuvo que abandonar por un golpe en la rodilla. Hubo hasta algún equipo que trató de convencer a uno de sus líderes para que continuase en el Tour pese a dar positivo. El ciclista, en cambio, optó por la retirada. Y así se llegó a París.

Los protocolos siguen siendo severos

Las normas anti contagio y los protocolos para relacionarse con los equipos se han intenstificado en la Vuelta. Por ejemplo, los periodistas asistentes a la carrera tuvieron que realizar un test de antígenos en Utrecht antes de recoger la credencial que permitía acceder a la zona restringida para los corredores en la salida de las etapas.

Algunos equipos, no todos, apuestan por hacer dormir a sus ciclistas en habitaciones individuales. Pese a ello, este lunes volverá a ser un día de descanso con preocupación puesto que todo el pelotón será sometido a pruebas anticovid. Nueve ciclistas ya han causado baja, más Sepp Kuss, el gran escalador estadounidense del Jumbo, retirado este domingo por un estado febril, sin más indicaciones. El equipo neerlandés tampoco tenía que darlas.

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