Los españoles

La contracrónica del Tour: el drama diario del Movistar

El conjunto de Telefónica no tiene ni suerte en este Tour.

En la inauguración pirenaica el estadounidense Jorgenson se cayó cuando peleaba por el triunfo y Mas volvió a fallar de nuevo.

Enric Mas Foix

Enric Mas Foix / MOVISTAR TEAM / SPRINT CYCLING AGENCY

Sergi López-Egea

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Aunque salgan muy poco por la tele están en el Tour. Incluso este martes se les vio más que otros días. Hasta hubo instantes, cuando se subía a Lers, el mejor puerto de la etapa, en los que el Movistar tiró del pelotón para recordar que hace unos pocos años lo hacían en cada jornada de montaña. Ahora, por desgracia, están desaparecidos en el combate del Tour.

Prometió Enric Mas, que se quedó fuera del 'top ten' de la general, que no desaprovecharía la ocasión para buscar la fuga buena, para dejarse ver, para escalar posiciones en la general. Y en el estreno pirenaico falló: día malo tanto tácticamente, que es lo peor, como físicamente, que siempre tiene una disculpa y más en los tiempos que corren ahora alejados de la fanfarronería química del pasado. El ciclista mallorquín no vio la oportunidad de subirse al vagón de la escapada buena. No era un secreto. Todo el mundo sabía que solo hay un equipo ahora entero y capacitado para controlar una etapa de principio a fin. Es el Ineos, pero como saben que no van a ganar el Tour, salvo sorpresa monumental, tampoco se quemarán en un combate que no les va y lo único que buscan es mantenerse al lado de Geraint Thomas para que el domingo pueda subir al tercer puesto del cajón de los Campos Elíseos.

Ni Jumbo ni UAE, o lo que es lo mismo, Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, tienen manos, o mejor dicho pedales, para controlar el Tour desde el kilómetro cero. Y por eso, este martes, Mas debía colocarse en la escapada del día, como hizo Aleksandr Vlasov, al que no dejan correr como ruso por culpa del presidente de su país. Se fue a pasar la jornada de descanso como 11º de la general y gracias a colocarse en la fuga del día, pese a no estar en la forma deseada, se fue a su hotel cercano a Foix siendo el octavo de la clasificación. ¿Y a quién sacó de los diez primeros? Pues a Mas, que luego mandó a sus gregarios a formar al frente del pelotón subiendo a Lers, donde se escapó para ser capturado debido a que por detrás suyo demarró Pogacar, se lío la de San Quintín, y acabó no solo devorado, sino que luego se quedó sin fuerzas y volvió a perder tiempo. 

En riesgo de descenso

Pero como las desgracias no vienen solas, el ciclista estadounidense del Movistar, Matteo Jorgenson, sí se situó en la fuga que no cogió su jefe y hasta peleó para que su equipo lograra la primera victoria en este Tour. Pero se cayó en una curva y adiós a intentar el triunfo en Foix para llegar a la meta en la cuarta posición del día.

EL Movistar está en riesgo de perder la categoría de equipo World Tour; es decir, de figurar como escuadra de la primera división ciclista. Esta temporada hay descensos y para evitarlos hay que sumar puntos. Dejaron escapar la oportunidad de conseguirlos en plan picaresca, como han hecho otros, llevando a sus figuras a carreras de tercer nivel. Y en la gran categoría no puntúan. Visto lo sucedido en el estreno pirenaico pintan bastos para la escuadra española, que se encomendará a la Vuelta para salvar una pésima temporada.  

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