El Tourmalet

El Tourmalet: Valverde se baja de la bici en la Volta y en octubre corre su última carrera

El campeón del mundo 2018 se retira de la Volta de su despedida con problemas de salud y antes de acudir a las clásicas y al Giro.

En octubre dirá adiós al profesionalismo y el año que viene se integrará en la dirección de su equipo, en un puesto por definir.

Valverde Volta

Valverde Volta / LA VOLTA

Sergi López-Egea

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Nunca le gustó la lluvia a Alejandro Valverde. Él siempre ha preferido el tiempo seco, el calor veraniego, a veces tórrido, de su Murcia del alma, más fresca de lo que los foráneos creen en época invernal. Pero tierra donde la lluvia, a veces por desgracia, no suele ser compañía habitual de los ciclistas.

Tampoco es normal que Valverde abandone una carrera antes de que finalice, aunque las cosas no le salgan como habría deseado. Pero mojarse, pasar frío, sufrir, tener que apurar en las bajadas y en mojado no son circunstancias agradables, cuando ya no hay nada que hacer en la clasificación general y jugarse el tipo a punto de cumplir 42 años.

La salida de Salou

En Salou estaba este sábado a punto y preparada la bici de Valverde, la primera de todas, junto al autobús de su equipo, con la placa con el número 91 que era el que le había correspondido en suerte en esta Volta, la última vez que corría la ronda catalana, la carrera que ha ganado en tres ocasiones. Alguna vez tenía que ocurrir. Y, en esta ocasión, parece que no hay vuelta atrás. El 8 de octubre, en Lombardía, Valverde disputará su última carrera profesional y a partir de entonces ya formará parte de la historia del ciclismo.

2022 pasará como el año de la despedida de Valverde, la temporada de la “última bala”, en alusión a su apodo y tal como la ha presentado el Movistar, que, sin duda, lo echará mucho menos, pues por suerte o por desgracia el equipo sigue dependiendo, quizá demasiado, de los triunfos y de los puestos de honor que consiga el corredor murciano en todas las carreras a las que acude. En el apartado masculino, y en lo que se lleva de temporada, las únicas tres victorias logradas han sido suyas. Y ese es un problema que todavía no ha sabido resolver la escuadra telefónica.

Un año sin Tour

Será un año sin Tour. No cambiará de opinión ni se apuntará a última hora, como había sucedido en el pasado. Será un 2022 que pasará con Valverde apuntado al Giro, tras disputar las clásicas de primavera, antes de iniciar la que será la Vuelta de la despedida, la carrera a la que se presentó en 2003, para acabar tercero y ganar dos etapas, ambas de montaña, en Envalira (Andorra) y en La Pandera (Jaén), de punta a punta. Una Vuelta donde ha conseguido los mejores resultados en cuanto a carreras de tres semanas, pues el Tour siempre por una razón u otra nunca ha sido la prueba donde haya destacado lo que Valverde habría querido, pese a llevar el jersey amarillo (2008), subir al podio de París (2015) y acabar siete de las 14 veces que lo ha corrido entre los diez primeros. Porque, además, en el Tour (2017) sufrió la peor caída de su carrera, cuando se destrozó la rodilla izquierda que casi le cierra la puerta del profesionalismo antes de conquistar el campeonato del mundo en 2018.

En 2023 seguirá en el conjunto Movistar aunque todavía debe definir cuál será el papel que desempeñará en la escuadra. “Pero ni hablar de ser director”, cuenta Valverde cuando se le pregunta. Quedan pocas carreras pero cuando se recupere del bajón físico que ha sufrido en Catalunya y hasta la última pedalada en Lombardía, y en octubre, promete dar guerra, entre otras cosas porque no sabe ni quiere correr de otra manera. “Prefiero retirarme así que hacerlo sin tener opciones de victorias. No hay vuelta atrás”.

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