Paris-NIza y Tirreno

Jakobsen triunfa en la batalla del viento de Orleans

Filippo Ganna vence en Italia en una contrarreloj en la que destacan Evenepoel y Pogacar

Jakobsen

Jakobsen / PARÍS-NIZA

Sergi López-Egea

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Al equipo Jumbo le salió todo casi perfecto en la segunda etapa de la París-Niza. Y ese casi vino dado porque solo les faltó la victoria en la figura de ese auténtico fenómeno de la bicicleta que se llama Wout van Aert, superado en el esprint final por el velocista más en forma en estos compases iniciales de la temporada ciclista, el neerlandés Fabio Jakobsen, un ciclista que siempre correrá marcado por la brutal caída sufrida en la Vuelta a Polonia 2020, que casi le cuesta la vida.

Si alguien sabe confeccionar trazados de carreras es la organización del Tour, responsables también de la París-Niza, como lo son, asimismo, del Dauphiné, la París-Roubaix o la Lieja-Bastoña-Lieja. Y la zona escogida para esta segunda etapa, el lugar para animar una jornada llana predestinada a un esprint masivo, solo se podía romper gracias al viento. Y aire, camino de Orleans, donde acabó la etapa, hubo para dar y vender, un fenómeno que podía aprovechar un equipo fuerte, resistente, especialista en organizar 'abanicos' o cortes del pelotón, una escuadra como Jumbo, con ciclistas para poner la París-Niza patas arriba. Y allí estuvieron, el líder, Christophe Laporte, Van Aert y por supuesto Primoz Roglic, lanzado hacia una victoria en la 'carrera del sol' que se le escapó hace un año por caídas y averías.

Como si fuesen impulsados por un motor, el viento marcó la segunda etapa y el camino del Jumbo para volver a asestar un golpe cruel al resto de escuadras, con la excepción del Quick Step que buscaba lo que consiguió, una victoria de Jakobsen que siempre se mantuvo en el grupo cabecero, con un pelotón destrozado en mil pedazos, desde que se inicio el zafarrancho de combate. Al final superó a Van Aert y dejó sin todos los premios a los que aspiraba un Jumbo tan superior que, por ahora, y con dos jornadas finiquitadas en la París-Niza no hay nadie que les haga sombra o logre correr bajo el influjo de su mismo aire.

En la Tirreno-Adriático y en la contrarreloj inaugural hubo festival de Filippo Ganna, que dio razones para reivindicarse como el mejor especialista de la actualidad, en un día en el que destacaron Remco Evenepoel (a 10 segundos del italiano) y Tadej Pogacar (solo 18 segundos más que Ganna). En cambio, Enric Mas y Mikel Landa hicieron una etapa muy discreta. Mas entregó 50 segundos a Pogacar y Landa 15 segundos más.