Burgos bien vale una misa

Burgos bien valía una misa; en la catedral, por supuesto, aunque fuera en una pequeña capilla para acoger a peregrinos y turistas, camino de Santiago, y para los centenares de aficionados al ciclismo que se citaron en la ciudad castellana para vivir en directo el nacimiento de la Vuelta 2021, en el año en el que el público –siempre con la mascarilla—ha retornado a las carreteras tras el cierre de la carrera en 2020 por culpa de la pandemia.

En Burgos colocaron una imaginaria estufa en los cielos para achicharrar a los ciclistas y para convertirse en una prueba de valor añadido situarse en una valla, lo más cerca de la catedral, cerrada al público por la Vuelta, para aplaudir ya casi de noche uno a uno a los ciclistas participantes.

La representación española

Burgos era el escenario escogido para el debut de los 40 corredores españoles que se han apuntado este año a la Vuelta, para batir récords en grandes rondas por etapas, en un Tour que no vio ningún triunfo de un ciclista nacido al sur de los Pirineos, tal como sucedió en 2020 y 2019, y lo mismo en el Giro que lleva dos ediciones sin sumar tampoco victorias de etapas españolas.

Ahora, estadísticamente, con 40 de 184 participantes, el porcentaje por lo menos llama a conseguir aunque sea una victoria; dos hubo el año pasado, con Marc Soler, ausente de la carrera y ya preparándose para vestir en 2022 el ‘maillot’ del Emirates y ayudar a Tadej Pogacar en el Tour, y también Ion Izagirre, que repite presencia junto a su hermano mayor Gorka.

Dominio vasco

Del País Vasco, donde hay casi tantos ciclistas como futbolistas, son la mayoría de corredores locales, 14 de 40, con Mikel Landa, a la cabeza, pero sin olvidar, entre otros, a Omar Fraile, que por algo es el campeón de España. Después les sigue un pelotón con cuatro navarros (con el veterano Imanol Erviti a la cabeza), cuatro murcianos (liderados por Alejandro Valverde) y otros cuatro andaluces con el ‘Lince de Andalucía’, Luis Ángel Maté, que este año se ha enrolado en el Euskaltel-Euskadi. Y luego, sin representantes canarios, riojanos, extremeños y de Ceuta y Melilla, la participación está más repartida: Catalunya cuenta con David de la Cruz; Mallorca, con Enric Mas; Galicia, con Carlos Canal y Cantabria, con Ángel Madrazo, dispuesto a ganarse otra Playstation como hizo en 2019 cuando se llevó el triunfo en Javalambre.

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